Desde su creación en 2005, los Activistas Internacionales por un Microbicida Rectal (IRMA) han tenido un crecimiento y un éxito significativo. A partir de un número de miembros que podía contarse con los dedos de una mano, IRMA ha construido una red de más de 500 activistas, investigadores y personas que redactan las políticas en más de 40 paises de los 5 continentes.

El objetivo de IRMA-ALC es trabajar en conjunto con IRMA, pero con el propósito específico de difundir información sobre los Microbicidas Rectales en nuestra parte del mundo, y, siempre que sea posible, en castellano y en otros idiomas regionales.

lunes, 20 de diciembre de 2010

UNICEF afirma que, actualmente, es posible conseguir una generación de niños sin sida

Se puede lograr una generación libre de sida, según el documento ‘La Infancia y el Sida: Quinto Inventario de la Situación’; esta es la renovada llamada a la acción hecha pública hoy en Nueva York (EE UU) por UNICEF, en colaboración con el Programa Conjunto de Naciones Unidas sobre VIH y Sida (ONUSIDA), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA).


A fin de que esto pueda hacerse realidad, la comunidad internacional debe redoblar sus esfuerzos para llegar a los miembros más vulnerables y marginados de la sociedad, señalan los autores.

"Para conseguir una generación libre de sida tenemos que hacer más para llegar a las comunidades más afectadas. Todos los días, casi 1.000 bebés se infectan por VIH en el África subsahariana debido a la transmisión de madre a hijo", afirmó Anthony Lake, director ejecutivo de UNICEF. "Nuestro Quinto Inventario de la Situación sobre la infancia y el sida pone de relieve aquellas innovaciones -como el Paquete Madre-Bebé- que pueden hacer que la vital terapia antirretroviral (TARV) llegue a más madres y a sus [respectivos] bebés que nunca", añadió.

Aunque se siguen realizando progresos en la prevención, tratamiento y protección social relacionados con el VIH, todavía queda mucho por hacer.

"Es posible conseguir evitar las nuevas infecciones por VIH y las muertes relacionadas con sida entre la población infantil, pero será preciso contar con visión, liderazgo y efectuar mejoras de todo el sistema de prestación de atención sanitaria, así como llevar a cabo un cambio social profundo y la aplicación constante de las mejores prácticas", recalcan los autores.

Tras treinta años de epidemia, en la actualidad los niños ocupan un lugar central en la respuesta al VIH. Las inversiones realizadas en beneficio de esta población han supuesto una diferencia significativa. La obtención de pruebas más solidas ha conducido a la redacción de nuevas directrices referentes a mujeres y niños en la respuesta mundial al VIH, y el aumento de las acciones implica "que se está reescribiendo la historia de cómo la epidemia del sida está afectando a la infancia".

No obstante, a pesar de todo, millones de mujeres y niños siguen colándose entre las grietas de la respuesta a la epidemia. El progreso se efectúa de forma desigual, revelando lagunas en la cobertura de servicios, así como la existencia de desigualdades debidas al sexo, la situación económica, la ubicación geográfica, el nivel de educación y el estatus social.

Si no se abordan estas barreras, será difícil lograr el acceso universal al conocimiento, la atención médica, la protección y la prevención de la transmisión de madre a hijo (PTMH) para todas las mujeres y niños, señalan los autores.

La financiación sigue quedándose corta respecto a la que se requiere para ampliar las estrategias basadas en pruebas. Solo se podrá alcanzar el objetivo de una generación libre de sida cuando dicha ampliación forme parte de una "iniciativa basada en los derechos y centrada en los resultados para llegar a todas las personas necesitadas".

En 2005, UNICEF, ONUSIDA, junto con otros socios, hicieron público ‘Unidos por la Infancia, Unidos contra el Sida’ para poner a los niños en el corazón de la respuesta mundial, centrando en ello la atención y los recursos disponibles.

Se trata del quinto documento de una serie de inventarios anuales publicados por estos organismos en el que se examina el progreso realizado hacia la consecución del objetivo del acceso universal a los servicios de prevención, tratamiento y atención médica del VIH.

En el informe se analizan los avances registrados en la respuesta mundial relacionada con la infancia en cuatro áreas programáticas, conocidas como las "Cuatro P":

Prevención de la transmisión maternoinfantil

Atención y tratamiento pediátricos del VIH

Prevención de la infección por VIH entre la población adolescente y joven

Protección y apoyo de los niños afectados por el VIH y el sida

Prevención de la transmisión del VIH de madre a hijo

En 2009, el 53% de las mujeres con VIH recibieron antirretrovirales para prevenir la transmisión del virus a sus hijos. Esta cifra ha aumentado en más del doble respecto a 2006. Por su parte, se cree que, en 2009, solo el 26% de las mujeres embarazadas que viven en los países de ingresos bajos y medios se sometieron a la prueba del VIH, lo que supone un aumento del 5% con relación a 2008.

En el África oriental y meridional, el 68% de las mujeres embarazadas con VIH recibieron antirretrovirales en 2009, lo que equivalió a un incremento del 10% respecto a 2008.

En el norte de África y Oriente Medio este porcentaje apenas alcanza un escaso 3%, frente al 2% de 2008. Estos datos contrastan claramente con los de la región de Europa del Este y Asia Central, donde se calcula que el 94% de las mujeres gestantes con VIH recibieron antirretrovirales para prevenir la transmisión de madre a hijo.

Veintisiete países de ingresos bajos y medianos (de los 192 estados miembros que integran las Naciones Unidas) alcanzaron el objetivo fijado por la Sesión Especial de la Asamblea General de Naciones Unidas sobre VIH/Sida de que al menos el 80% de las mujeres embarazadas reciban pruebas y counselling del VIH. En 2008, únicamente diecinueve países habían superado ese umbral.

Atención y tratamiento pediátricos del VIH

Se considera que en el mundo viven con VIH unos 2,5 millones de niños menores de 15 años.

Solo el 28% de los 1,27 millones de niños que se calcula necesitan tratamiento (según las directrices revisadas de la OMS) lo están recibiendo. Sin antirretrovirales, cerca del 50% de los bebés nacidos con VIH morirán antes de cumplir dos años.

Las pruebas sugieren que los fallecimientos relacionados con sida alcanzan su nivel máximo en el segundo o tercer mes de vida. Aunque se está haciendo un gran esfuerzo para poner en práctica y ampliar los servicios infantiles de diagnóstico temprano, el hecho de realizar las pruebas del VIH no implica que los niños vayan a recibir tratamiento y sean mantenidos en la atención médica. Prevención de la infección entre la población adolescente y joven

En 2009, se considera que vivían con VIH unos 5 millones de jóvenes de entre 15 y 24 años.

ONUSIDA informó de que entre 2001 y 2008 se produjo un descenso superior al 25% en la prevalencia del VIH entre la población situada en la franja de edad de 15 a 24 años. El número de nuevas infecciones, de acuerdo con ONUSIDA, se está reduciendo o estabilizando en la mayor parte del mundo.

En 2009, se produjeron 890.000 nuevas infecciones entre jóvenes de 15 a 24 años.

Las niñas y mujeres representan más del 60% de toda la población joven que vive con VIH en el mundo, mientras que en el África subsahariana este porcentaje se aproxima al 70%.

"Tenemos que abordar las desigualdades de género, incluyendo las que sitúan a mujeres y niñas en una situación de riesgo desproporcionado de infección por VIH y de sufrir otros problemas de salud sexual y reproductiva", afirmó Irina Bokova, directora general de la UNESCO. "Si bien nos sentimos alentados por el descenso superior al 25% en la incidencia del VIH entre la población joven (...), debemos hacer todo lo posible para que estas tendencias positivas se mantengan y aumenten con el fin de lograr el objetivo del acceso universal a la prevención, tratamiento, atención y apoyo".

Se calcula que en nueve países del África meridional, al menos una de cada veinte personas en la franja de edad de 15 a 24 años vive con VIH. En Botsuana, Lesoto y Suazilandia, esta proporción es superior a una de cada diez.

El informe hace hincapié en la necesidad de reconocer y abordar la realidad de las nuevas infecciones entre los jóvenes: sexo, sexualidad y consumo de drogas inyectables.

Las barreras legales y políticas suponen que los adolescentes pueden necesitar contar con el consentimiento paterno para poder hacer la prueba, lo que hace que se retrase o se impida la realización oportuna de la misma así como la provisión de tratamiento. Protección, atención y apoyo a los niños afectados por VIH y sida

Una mediana del 11% de los hogares que atendían a huérfanos y niños vulnerables entre 2005 y 2009 recibió algún tipo de apoyo externo. El prolongado mal estado de la economía se suma al estrés adicional que la pobreza implica para el bienestar de los niños afectados por el VIH.

El informe pone de relieve cómo la protección social sensible con la infancia constituye una intervención clave y rentable para llegar a los niños que tienen VIH. Esta intervención incluye: transferencias sociales (transferencias y cheques en efectivo y en especies), mejora del nivel de asistencia a la escuela, fortalecimiento de los sistemas comunitarios, así como inversión en monitoreo y evaluación a nivel nacional.

"Tenemos que aumentar la inversión en la educación y la salud de los jóvenes -abarcando la salud sexual y reproductiva- para poder prevenir infecciones por VIH y avanzar en la protección social", declaró Thoraya Ahmed Obaid, directora ejecutiva del UNFPA. "Llegar a los jóvenes marginados, incluyendo las adolescentes en situación de vulnerabilidad y las que no están en la escuela, debe seguir constituyendo una prioridad".

Llamada a la acción

Cambiar el enfoque de la PTMH desde la cobertura de la profilaxis antirretroviral hasta la salud de las madres y de sus descendientes sin VIH.

Hacer que la lactancia materna exclusiva sea segura y sostenible.

Identificar sin demora los recién nacidos, niños y jóvenes con VIH y proporcionar un acceso rápido a los antirretrovirales a aquellos elegibles para el tratamiento.

Hacer que niños y adolescentes sean parte central del desarrollo e implementación de las prometedoras nuevas iniciativas preventivas.

Corregir los bajos niveles de conocimiento sobre el VIH.

Aumentar el acceso de niños y adolescentes que viven en los márgenes de la sociedad a los servicios de sanidad, educación y bienestar social.

Ofrecer apoyo económico a las mujeres, niños y adolescentes pobres y vulnerables.

Prevenir y aplicar leyes contra la violencia y el abuso de mujeres y niñas. Más información

El Quinto Inventario de la Situación puede descargarse en: www.uniteforchildren.org


lunes, 29 de noviembre de 2010

Alentadores resultados preliminares de una posible vacuna terapéutica

La denominada vacuna Tat podría normalizar las funciones inmunitarias de los pacientes con VIH que reciben terapia antirretroviral

Recientemente, la revista PLoS ha publicado los resultados del análisis interinoa 48 semanas de un ensayo clínico de fase II multicéntrico (que sigue en marcha en Italia) para probar la aplicación de la vacuna Tat en 87 pacientes que recibían terapia anti-VIH y mantenían una carga viral indetectable.
El tratamiento antirretroviral es capaz de suprimir la replicación del VIH,pero no todos pacientes que lo toman recuperan el nivel de homeostasis (equilibrio) del sistema inmunitario que tenían antes de la infección. Por ese motivo, a pesar de que se puede tener una carga viral indetectable gracias al tratamiento, su sistema inmunitario sigue en un estado de alerta denominado ‘activación inmunitaria’, debido a que la infección por el virus persiste en algunos reservorios del organismo (lugares a donde no llegan los fármacos).
Se sabe que incluso en los casos en que los pacientes toman una terapia anti-VIH eficaz y mantienen un nivel indetectable de carga viral en sangre, suscélulas-T CD4 (entre otros tipos de células afectadas por el virus) siguen expresando proteínas regulatorias del virus, como la denominada Tat. Esta proteína Tat se precisa para la replicación del VIH y contribuye a aumentar el nivel de activación inmunitaria, necesaria para que el virus infecte nuevas células. La expresión continua de esta proteína contribuye a que se produzca una activación crónica del sistema inmunitario.
Esta activación inmunitaria crónica se considera una de las principales causas de la aparición de enfermedades no relacionadas con sida y de complicaciones como el envejecimiento prematuro en pacientes con VIH. Por lo tanto, estas personas corren un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, neurológicas, hepáticas, etc., hasta en los casos en que su nivel de CD4 es casi normal.
Durante mucho tiempo, los expertos en inmunología han tenido como objetivo la restauración adecuada de las funciones inmunitarias. En este sentido, se contempló la posibilidad de utilizar la vacuna Tat como modo de devolver el equilibrio al sistema inmunitario y reducir así el riesgo de que se produzcan las mencionadas complicaciones de salud.
La vacuna Tat (que bloquearía la actuación de la mencionada proteína viral) se administró 3 ó 5 veces al mes por vía intradérmica (en las dosis de 7,5 ó 30mg) a un grupo de 87 pacientes con VIH, que tomaban tratamiento antirretroviral y mantenían supresión viral. Los resultados de este grupo se compararon con los de 88 pacientes tratados también con antirretrovirales y que mantenían una supresión de la viremia, inscritos en un estudio paralelo, prospectivo y observacional, llevado a cabo en los mismos centros clínicos y fueron evaluados por el mismo laboratorio central.
Los datos publicados indican que la inmunización con Tat resultó segura e indujo en los participantes unas respuestas inmunitarias duraderas, tanto de tipo humoral (de anticuerposcomo celular.
De hecho, en comparación con el grupo de referencia, los pacientes inmunizados con Tat mostraron, además del aumento del recuento de células-T CD4, un incremento significativo del nivel de células B, dos aspectos clave del sistema inmunitario que se ven gravemente afectados durante la infección por VIH. Además, los pacientes vacunados tuvieron una recuperación significativa de la función del sistema inmunitario (aumento de las células-T reguladoras y de memoria) y una notable reducción del estado de activación inmunitaria crónica (determinada a partir del nivel de linfocitos CD8 y CD38 y de beta-2-microglobulina y neopterina, proteínas presentes en el suero, cuyo nivel aumenta durante la inflamación y activación inmunitaria).
El equipo de investigadores italiano afirma que esta intervención actúa de forma sinérgica con el tratamiento anti-VIH para restaurar la homeostasis del sistema inmunitario. Estos hallazgos también sugieren que los pacientes tratados con antirretrovirales que sufren un mayor grado de supresión inmunitaria pueden ser los más beneficiados por el uso de la vacuna Tat.
La estrategia con el empleo de Tat ya había mostrado un notable potencial durante los ensayos preclínicos y los resultados positivos en la fase I confirmaron que la vacuna era segura en humanos. Ahora, los resultados interinos del ensayo en curso de fase II permiten considerar la inmunización terapéutica con Tat como una herramienta prometedora para potenciar la terapia antirretroviral, ya que los pacientes que recibían tratamiento y fueron vacunados con esta candidata parecieron recuperar el equilibrio del sistema inmunitario y mejorar la eficacia de los fármacos.
La inmunización con la vacuna Tat parece constituir un enfoque terapéutico muy prometedor, puesto que actúa de forma selectiva contra un producto viral (la proteína Tat, que promueve la replicación del virus y el estado de activación continua del sistema inmunitario) y ayuda a conseguir la recuperación de la función inmunitaria de los pacientes de una manera que el tratamiento anti-VIH por sí mismo no puede. 
A la luz de los resultados presentados (que evidencian incluso una mayor eficacia en los pacientes con un sistema inmunitario más débil), los organismos reguladores que supervisan la realización del ensayo aprobaron de forma reciente una modificación del protocolo clínico, para ampliar la inscripción de dichos pacientes y para aumentar el número de participantes de 128 a 160. Por esta razón, los autores consideran de suma importancia que se inscriban nuevos pacientes para llevar a cabo el estudio, a fin de acelerar el inicio de ensayos adicionales sobre la base de la vacuna Tat.

viernes, 26 de noviembre de 2010

EL USO DE MEDICINAS CONTRA EL VIH REDUCE EL RIESGO DE CONTRAER LA INFECCION DEL VIH EN PERSONAS NO INFECTADAS

Estudio completo publicado en el New England Journal of Medicine
demuestra la efectividad de una nueva herramienta de prevención del VIH,
la Profilaxis Pre-Exposición (PrEP)

En un descubrimiento que tiene el potencial de cambiar de manera fundamental las
estrategias para mitigar la epidemia global del VIH, un nuevo estudio llamado iPrEx
muestra que los individuos en alto riesgo de infección del VIH que tomaron una sola
pastilla al día que contiene dos medicamentos ampliamente usados contra el VIH,
emtricitabina y tenofovir (FTC/TDF), experimentaron en promedio 43.8% menos
infecciones de VIH que quienes recibieron una pastilla de placebo (95% IC 15.4-62.6%;
P=0.005). El estudio, reportado en el New England Journal of Medicine, es la primera
evidencia de que este nuevo método de prevención, llamado profilaxis pre-exposición o
PrEP, reduce el riesgo de la infección del VIH en los seres humanos.
Un total de 2,499 individuos en alto riesgo de contraer la infección del VIH participaron
en el estudio iPrEx que involucró a seis países. Todos los participantes del estudio
recibieron un paquete integral de servicios de prevención diseñados para reducir el
riesgo de la infección del VIH durante todo el estudio, que incluye pruebas de VIH,
consejería intensiva sobre sexo más seguro, condones y tratamiento y cuidados de las
infecciones de transmisión sexual. La mitad de los participantes del estudio también
recibieron la pastilla de PrEP, mientras que la otra mitad recibió un placebo.
En total, entre los 1,248 participantes del estudio que recibieron una pastilla placebo se
registraron 64 infecciones de VIH, mientras que entre los 1,251 participantes que
recibieron el medicamento del estudio se registraron 36 infecciones de VIH. La
reducción promedio del riesgo de la infección del VIH en el nivel del 43.8% incluye a
todos los participantes del estudio – incluso aquellos que no tomaron la pastilla diaria de
manera consistente.
El estudio iPrEx halló que PrEP tenía un mayor nivel de protección entre quienes
reportaron tomar la pastilla con mayor regularidad. Entre los participantes que usaron la
pastilla 50% de días o más, según el conteo de pastillas, el conteo de frascos y los
reportes de los propios participantes, el riesgo de la infección de VIH se redujo un
50.2% (95% IC 17.9-69.7%; P=0.006); entre quienes usaron la pastilla 90% de días o
más, según lo determinaron las mismas medidas, la pastilla PrEP redujo el riesgo de la
infección en un 72.8% (95% IC 40.7-87.5%; P=0.001).
Si bien las medidas de la toma de pastillas que se basan en reportes de los propios
participantes no son objetivas, el análisis para medir los niveles del medicamento de
PrEP en la sangre de los participantes del estudio –una medida más confiable de la
toma de pastillas- también indicó que era probable que aquellos participantes protegidos
contra la infección del VIH tomen el medicamento del estudio con mayor regularidad.
Entre un subgrupo de los participantes del estudio que recibieron el fármaco activo, en
un 51% (22 de 43) de un grupo que permaneció negativo al VIH se halló niveles
detectables de la combinación del medicamento de PrEP, pero sólo en un 9% (3 de 34)
de los participantes que se infectaron con el VIH. En el caso de los participantes que
recibieron el medicamento PrEP activo, los niveles reportados en sangre fueron bajos o
nulos, mientras que quienes tomaron el medicamento con mayor regularidad tuvieron
niveles mayores de protección contra la infección del VIH.
“El iPrEx demuestra que la PrEP brinda una importante protección adicional contra el
VIH cuando se ofrece junto con otros métodos de prevención como pruebas de VIH,
consejería, uso de condones y manejo de infecciones de transmisión sexual”, comentó
el Jefe del Protocolo iPrEx, Dr. Robert Grant MD, MPH de los Institutos Gladstone y la
Universidad de California en San Francisco. “Al igual que con otros métodos de
prevención, la mayor protección proviene del uso consistente. Espero que este hallazgo
inspire un compromiso renovado por parte de las comunidades, la industria, y el
gobierno a fin de detener la diseminación del VIH”.
Sobre iPrEx y PrEP
El estudio iPrEx (Iniciativa Profilaxis Preexposición) (http://www.globaliprex.com) es un
ensayo clínico doble ciego, controlado con placebo de fase III que comenzó en el 2007
y que siguieron después de tres años de consultas entre la comunidad. El iPrEx es el
primer estudio de PrEP en seres humanos que aporta datos. El estudio iPrEx fue
patrocinado por los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de los Estados Unidos a través
de una subvención otorgada a los Institutos Gladstone, una organización independiente
sin fines de lucro dedicada a la investigación y afiliada a la Universidad de California en
San Francisco. La Fundación Bill & Melinda Gates proporcionó un apoyo adicional al
estudio iPrEx.
En total, 2,499 hombres y mujeres transgénero que tienen sexo con hombres (HSH) en
alto riesgo de contraer la infección del VIH participaron del estudio iPrEx en 11 sedes de
Brasil, Ecuador, Perú, Sudáfrica, Tailandia y los Estados Unidos. Actualmente se están
realizando otros estudios de PrEP entre hombres y mujeres heterosexuales, parejas
serodiscordantes y usuarios de drogas endovenosas. Los investigadores de iPrEx son
muy cautelosos al subrayar que dichos ensayos deben continuar, ya que los resultados
del estudio iPrEx no pueden ser extrapolados a otras poblaciones para predecir el
impacto de PrEP. Actualmente son 20,000 los participantes enrolados o que se espera
enrolar en los ensayos de PrEP en todo el mundo. PrEP ya demostró ser de gran
efectividad en estudios con animales.
En julio del 2010, un estudio llamado CAPRISA 004 halló que un gel tópico que contiene
tenofovir al 1% ayuda a reducir el riesgo de la infección del VIH en mujeres negativas al
VIH y que podrían contraerlo mediante el sexo vaginal. El gel tópico es otra forma de
prevención del VIH que utiliza fármacos antirretrovirales que están siendo examinados
actualmente, además de PrEP oral.
El medicamento utilizado en el estudio iPrEx, una combinación de emtricitabina (FTC de
200mg) y tenofovir (TDF de 300mg) en una sola cápsula, es comercializado por Gilead
Sciences, Inc. bajo la marca Truvada ®, y cuya presentación genérica se encuentra a
disposición en muchos países a precios tan bajos como aproximadamente 40 centavos
de dólar por cápsula en los países más pobres del mundo. Gilead Sciences facilitó el
medicamento del estudio, mas no participó de otra forma en el diseño, la
implementación o el análisis del estudio iPrEx.
Las autoridades y entidades reguladoras nacionales e internacionales de la salud ahora
deben reunirse para revisar los datos del estudio iPrEx y determinar si el uso de PrEP
es recomendable para personas con un elevado riesgo de infección del VIH y cómo
efectuar dicha recomendación. Aún queda mucho por aprender sobre cómo maximizar
el impacto de PrEP y usar esta nueva herramienta de manera más efectiva. El próximo
año comenzará un estudio de “etiqueta abierta” de 18 meses de PrEP con FTC/TDF,
que administrará el medicamento a los participantes no infectados con VIH del estudio
original que deseen participar, y debe facilitar información adicional sobre aspectos
como eficacia, seguridad, conducta y toma de pastillas. Los participantes de iPrEx VIHpositivos
también serán invitados a participar en esta fase del estudio para un monitoreo
continuo.
El impacto del VIH en HSH
iPrEx estudió el impacto de PrEP en una de las poblaciones más golpeadas por la
epidemia global del VIH, hombres y mujeres transgénero que tienen sexo con hombres
(HSH). A nivel mundial, incluso en regiones con epidemias generalizadas del VIH como
África y Asia, los HSH a menudo presentan índices más altos de la infección de VIH que
la población en general. Las herramientas para la prevención del VIH que reducen la
infección en HSH no sólo tienen el potencial de salvar miles o millones de vidas
directamente, sino que también reducen sobremanera el impacto del VIH en todas las
comunidades en riesgo al reducir la prevalencia general de la enfermedad y así el
riesgo global de la infección del VIH.
iPrEx es uno de los ensayos clínicos más extensos sobre la prevención del VIH que se
enfoca en hombres que tienen sexo con hombres, el primer estudio de prevención del
VIH que se enfoca en HSH que se desarrolla en África o Asia, y la primera
demostración de una intervención biomédica para prevenir la infección del VIH en HSH.
Efectos secundarios, resistencia y aspectos conductuales de iPrEx
Los efectos secundarios causados por el uso de la pastilla PrEP fueron leves y poco
frecuentes en el estudio iPrEx. Estos incluyeron un reducido número de reportes de
náuseas transitorias de bajo nivel, las cuales se disiparon después de algunas
semanas. Estos síntomas son relativamente comunes después de iniciar una terapia
con antirretrovirales, y la confirmación por parte de colegas y administradores durante
las primeras semanas es de importancia a fin de promover la adherencia a largo plazo.
Asimismo, las aisladas elevaciones leves de creatinina, una molécula filtrada de manera
natural por los riñones, ocurrieron en pocos individuos que recibieron el fármaco activo
y se resolvieron de manera espontánea o mediante la discontinuación de la pastilla.
También se detectaron ligeros incrementos de dolores de cabeza y pérdida de peso
involuntarios entre los participantes del brazo del estudio que recibió FTC/TDF.
El estudio iPrEx monitoreó cuidadosamente para vigilar cualquier indicio de resistencia
al medicamento entre los individuos que se infectaron con el VIH durante el estudio.
Ningún participante del estudio iPrEx desarrolló una resistencia detectable al tenofovir
(TDF), uno de los componentes de la pastilla PrEP usada en este estudio. Dos
participantes que recibieron el fármaco activo de PrEP desarrollaron resistencia al otro
componente de PrEP, la emtricitabina (FTC), y un participante que recibió el placebo
parece haber estado infectado con una cepa del VIH que ya era resistente a la FTC. Los
tres participantes con resistencia a la FTC estaban infectados con el VIH al momento
del enrolamiento en iPrEx, pero su infección era demasiado reciente como para ser
detectada por las pruebas estándares de anticuerpos al VIH. Los investigadores
enfatizan la necesidad de realizar pruebas y despistajes clínicos adicionales para
garantizar que ninguna persona que inicia la PrEP ya esté infectada con el VIH.
En el estudio iPrEx no se demostró que el uso de la pastilla PrEP podía causar que los
participantes del estudio bajaran la guardia respecto al uso de prácticas de sexo más
seguro. De hecho, las conductas de riesgo del VIH reportadas por los propios
participantes disminuyeron entre los participantes de ambos brazos del estudio, y el uso
de condones aumentó. Se requiere más investigación para saber en qué forma la
conducta de riesgo puede cambiar ahora que existe información sobre la seguridad y
eficacia de PrEP.
El próximo año se recolectarán, analizarán y revelarán datos adicionales. Esto incluirá
análisis diseñados para detectar todos los efectos secundarios de bajo nivel
relacionados a la densidad mineral ósea o la función renal, los cuales se han asociado a
algunas terapias para el VIH. Otros análisis buscarán evidencia adicional sobre la
resistencia al fármaco, buscarán evidencia sobre el uso de la pastilla PrEP mediante
medidas de exposición al fármaco, y examinarán conductas de riesgo al VIH a través de
la ocurrencia de infecciones de transmisión sexual.
“Todos los años 2.7 millones de personas se infectan con el VIH, y PrEP tiene el
potencial de ayudar a reducir esos números. Tenemos la obligación moral y el
imperativo para actuar de manera rápida a partir de estos resultados por el bien de la
salud pública. El campo de la prevención del VIH y las entidades nacionales encargadas
de formular políticas sobre el VIH, junto con la OMS y ONUSIDA, deben revisar de
inmediato los datos de iPrEx, consultar con los expertos y las comunidades afectadas, y
desarrollar planes y recomendaciones claros para dar los siguientes pasos en la
investigación y el posible acceso a PrEP”, afirmó Mitchell Warren, director ejecutivo de
AVAC, una organización de apoyo para la prevención global del VIH.
Información adicional sobre el estudio iPrEx y PrEP:
Manuscrito: URL: http://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMoa1011205
Hojas informativas sobre el estudio iPrEx: www.iprexnews.com
Preguntas frecuentes sobre iPrEx : www.iprexnews.com
Materiales del estudio iPrEx de los Institutos Nacionales de Salud (NIH):
Release: http://www.niaid.nih.gov/news/newsreleases/2010/Pages/iPrEx.aspx
Q&A: http://www.niaid.nih.gov/news/QA/Pages/iPrExQA.aspx
Antecedentes sobre la profilaxis preexposición del VIH (PrEP) del Grupo de Apoyo
Global para la Prevención del SIDA (AVAC):
http://www.avac.org/ht/d/sp/i/262/pid/262/cat_id/458/cids/453,458
Información sobre el fármaco del estudio, FTC/TDF: http://www.truvada.com/
http://www.truvada.com/

viernes, 19 de noviembre de 2010

Déficit de vitamina D en personas con VIH

La cohorte EuroSIDA asocia dicha carencia a una mayor progresión de la infección y a muerte



Según los resultados de un estudio realizado por investigadores de la cohorte EuroSIDA y que fueron presentados la semana pasada en Glasgow (Escocia, Reino Unido) durante el X Congreso Internacional sobre Terapia Farmacológica en la Infección por VIH, las personas con VIH que presentan déficit de vitamina D tienen un riesgo más elevado de desarrollar una nueva enfermedad asociada a sida o de fallecer por cualquier causa que aquellos pacientes con valores normales de dicha vitamina. Además, la relación se mantuvo en el análisis tras descartar toda una serie de factores que pudieran pronosticar la falta de esta vitamina en personas con VIH.
 
Es sabido que la vitamina D, aparte de ser esencial para la salud ósea, tiene una función reguladora del sistema inmunitario. Niveles bajos de esta vitamina han sido asociados con recuentos bajos de células CD4, un sistema inmunitario activado de manera anómala y la progresión de la infección por VIH. El déficit de vitamina D puede deberse a múltiples causas, entre las que destacan el envejecimiento, una baja exposición a la luz del sol o una dieta poco equilibrada. Ahora, cada vez son más los indicios que vinculan la propia infección por VIH o su tratamiento con la carencia de vitamina D.
Con el fin de arrojar un poco más de luz sobre este asunto, los investigadores de la cohorte EuroSIDA quisieron examinar la asociación entre el nivel de 25-hidroxi-vitamina D [25(OH)D] y la progresión de la enfermedad en 2.000 pacientes incluidos en dicha cohorte. Un único laboratorio midió los niveles de vitamina D en 1.985 muestras de plasma, que fueron  clasificadas por los investigadores según el nivel de vitamina D contenida en terciles: el tercil inferior [niveles de 25(OH)D por debajo de 12 ng/mL] englobó a 714 personas; el tercil intermedio [niveles entre 12,1 y 20 ng/mL), a 622 participantes, y el tercil superior [niveles por encima de  20 ng/mL], a 649.
La mediana de edad fue similar en los terciles (39,3 años en el inferior; 38,1 en el intermedio; y 38,0 en el superior; p= 0,19), así como el recuento de CD4 (356 células/mm3 en el inferior; 376 células/mm3 en el intermedio; y 360 células/mm3 en el superior; p= 0,13) y el nivel de carga viral (2,5log en el inferior; 2,6log en el intermedio; y 2,6log en el superior; p= 0,36)
La mediana de mes de la extracción de la muestra fue febrero de 2002 en el tercil inferior, noviembre de 2001 en el intermedio, y septiembre de 1999 en el superior (p <0,0001). El tercil inferior tuvo una proporción significativamente más baja de incluir a personas blancas (81,9% frente a 87,8% en el intermedio y 90,6% en el superior; p<0,001) y a hombres que practican sexo con otros hombres (HSH; 35,3% frente a 44,4% en el intermedio y 45,9% en el superior; p= 0,0022).
Un análisis multivariable identificó varios factores asociados de forma independiente con niveles de 25(OH)D en el tercil inferior (es decir, con déficit de vitamina D), entre los cuales se incluyeronetnia no blanca(cociente de probabilidades [CR]: 1,60; intervalo de confianza del 95% [IC95%]: 1,19 - 2,15; p= 0,0017), cada 10 años adicionales de edad (CR: 1,12; IC95%: 1,01 - 1,24; p= 0,035), muestra tomada durante la primavera (momento en que los niveles podrían ser bajos como consecuencia de la escasa exposición al sol durante el invierno) y vivir en el centro o el norte de Europa. En comparación con los HSH con VIH, las personas infectadas por vía heterosexual tuvieron un riesgo un 51% más alto de estar incluidas en el tercil inferior (CR: 1,51; IC95%: 1,18 - 1,92; p= 0,001), y aquéllas infectadas por el uso de drogas, un riesgo un 65% mayor (CR: 1,65; IC95%: 1,26 - 2,15; p= 0,0003).
Los responsables del estudio establecieron un modelo multivariable para predecir el impacto de los niveles bajos de vitamina D sobre el riesgo de progresión a sida, de desarrollar una enfermedad no asociada a dicho síndrome, o de muerte, teniendo en cuenta el sexo, el origen étnico, la vía de adquisición del VIH, la región de Europa, el estado serológico frente a los virus de la hepatitis B y/o C, un diagnóstico de sida anterior, la exposición a los medicamentos antirretrovirales, la edad, el recuento de CD4 (nadir y actual), la carga viral, la fecha de extracción de la muestra (y estación del año) en que se midió los niveles de vitamina D, y la fecha de incorporación a la cohorte EuroSIDA.
En comparación con las personas incluidas en el tercil inferior, aquéllas que estaban en el intermedio y el superior tuvieron un riesgo más reducido de fallecer por cualquier causa (cociente de la tasa de incidencia [CTI]: 0,68 en el tercil intermedio; p= 0,045; y CTI: 0,56 en el tercil superior; p= 0,0039) así como de desarrollar una nueva enfermedad asociada a sida (CTI: 0,58 en el tercil intermedio; p= 0,0086; y CTI: 0,61 en el tercil superior; p= 0,020). Sin embargo, no se observó un riesgo menor de desarrollar nuevas enfermedades no vinculadas a sida.
Durante el seguimiento, murieron 48 personas por causas asociadas a sida y 112, por causas no asociadas a dicho síndrome. Al repetir el análisis multivariable teniendo en cuenta la causa del fallecimiento, los investigadores hallaron que las personas en el tercil superior, y por consiguiente con niveles más elevados de vitamina D, tenían un riesgo un 40% más reducido de muerte no asociada a sida que las personas incluidas en el tercil inferior(CTI: 0,60; IC95%: 0,37 - 0,098; p= 0,043). No obstante, el estar incluido en el tercil superior no tuvo un impacto significativo sobre la mortalidad asociada a sida. Por otro lado, hallarse en el tercil intermedio no afectó de forma significativa al riesgo de morir por causas relacionadas o no a sida.
A pesar de que los investigadores reconocen que los resultados están limitados por la naturaleza observacional del análisis y por el hecho de contar con una sola medición de vitamina D, concluyen que el déficit de esta vitamina es frecuente en personas con VIH y se asocia de forma independiente con una variedad de resultados, que se reflejan en un mayor riesgo de mortalidad y enfermedades asociadas a sida. Asimismo, abogan por la realización de estudios que evalúen estrategias terapéuticas para corregir la falta de vitamina D en personas con VIH y que permitan entender mejor los mecanismos fisiopatológicos que subyacen tras estos hallazgos.

Glasgow 2010: Maraviroc podría lograr incrementos en los niveles de células CD4+ y CD8+ superiores a otros antirretrovirales

Dicho efecto podría ser útil para personas con respuesta discordante

Un equipo internacional de investigadores ha llevado a cabo un estudio, presentado en el X Congreso Internacional sobre Terapia Farmacológica en la Infección por VIH, celebrado la semana pasada en Glasgow (Escocia, Reino Unido), en el que se han observado aumentos en los niveles de células CD4+ yCD8+ en aquellas personas infectadas por VIH con tropismo CCR5 que tomaban terapias basadas en maraviroc (Celsentri®) superiores a los apreciados en las que seguían tratamientos sin dicho fármaco.
La presente investigación se basó en el análisis de los cambios a largo plazo en los niveles de células CD4+ y CD8+ en tres estudios que están siendo realizados con personas con VIH que tienen tropismo CCR5: MOTIVATE (que compara maraviroc una o dos veces al día con placebo, administrados ambos junto a una terapia de base optimizada [TBO], en personas con experiencia en tratamientos), MERIT (que compara maraviroc dos veces al día con efavirenz [Sustiva®, también en Atripla®], en los dos casos junto a zidovudina/lamivudina [AZT/3TC, Combivir®, también disponibles por separado como Retrovir® y Epivir®, respectivamente] en personas sin experiencia en tratamientos) y el estudio 1078 (que compara maraviroc una vez al día con tenofovir/emtricitabina (TDF/FTC, Truvada®, también en Atripla® y disponibles por separado como Viread® y Emtriva®, de forma respectiva). De los ensayos MOTIVATE y MERIT se compararon los resultados a 96 semanas y del 1078 sólo se disponía de resultados a 24 semanas.
Al examinar los incrementos en los niveles de células CD4+, se advirtió que éstos fueron mayores en los grupos con maraviroc, diferencia que se mantuvo a lo largo de las 96 semanas estudiadas en el MERIT y el MOTIVATE y en las 24 del ensayo 1078. En la misma línea, los aumentos en los niveles de células CD8+ fueron mayores en los grupos que tomaron maraviroc en los tres ensayos durante todo el período analizado.
Al evaluar los resultados de los tres estudios a 24 semanas, los niveles de CD4+ se incrementaron una mediana de 100,5 células/mm3 en los grupos con maraviroc y una mediana de 84,5 células/mm3 en los grupos sin el fármaco.En el mismo período evaluado, los niveles de CD8+ aumentaron una mediana de 153 células/mm3 en los grupos con maraviroc y una mediana de 61 células/mm3 en los grupos sin el fármaco.
En la semana 96 de los estudios MERIT y MOTIVATE, los incrementos en los recuentos de CD4+ fueron de 129,5 y 100,3 células/mm3 en los grupos con o sin maraviroc, respectivamente. Los cambios en los recuentos de CD8+ fueron de +96 células/mm3 en los grupos con maraviroc y de -72 células/mm3 en los grupos sin el fármaco. En todos los estudios analizados, las diferencias en los recuentos de células CD4+ y CD8+ fueron independientes de los cambios en los niveles de carga viral.
     
Los autores del estudio concluyeron que los regímenes antirretrovirales basados en maraviroc alcanzaron –de forma continuada durante dos años– unos incrementos en los niveles de células CD4+ y CD8+ superiores a los observados con combinaciones sin este fármaco.   
  
Estos resultados podrían respaldar el uso de maraviroc en personas con VIH con una respuesta discordante, es decir, capaces de lograr una carga viralindetectable pero con aumentos muy limitados en los niveles de células CD4+.    

Acontecimientos asociados o no a sida en personas con niveles elevados de CD4

Una carga viral no controlada incrementa la incidencia de ambos tipos de acontecimientos


Un fenómeno poco frecuente, aunque se da en algunas personas, consiste en presentar una replicación del VIH descontrolada pero con unos niveles de CD4lo suficientemente elevados como para que el riesgo de padecer sida sea muy bajo y, en consecuencia, también el de desarrollar enfermedades asociadas.
Dados los pocos ensayos realizados al respecto, un equipo de investigadores llevó a cabo un estudio, presentado en el X Congreso Internacional sobre Terapia Farmacológica en la Infección por VIH, celebrado la semana pasada en Glasgow (Escocia, Reino Unido), en el que evaluó la incidencia de acontecimientos asociados o no con sida en personas con niveles de CD4 superiores a 350 células/mm3 clasificadas de acuerdo con su carga viral (500 copias/mL, 501-10.000 copias/mL ó >10.000 copias/mL).
En el estudio se incluyó a 10.998 participantes. Los resultados del ensayo fueron analizados para investigar la relación entre la carga viral y los acontecimientos clínicos teniendo en cuenta los ajustes en función de factores de confusión.
Los participantes sumaron datos equivalentes a un total de 43.524 persona-años de seguimiento. La mayor parte de este período acumulado (el 80%) estuvo integrado por personas con una carga viral igual o inferior a 500 copias/mL [el 95% de las cuales tomaban terapia antirretroviral (TARV)], un 12%, por participantes con una carga viral entre 501 y 10.000 copias/mL (de los que el 72% tomaban TARV), y un 8%, por pacientes con carga viral superior a 10.000 copias/mL (de los que el 64% seguían un tratamiento anti-VIH).
Durante el seguimiento, tuvieron lugar un total de 379 acontecimientos asociados a sida, de los cuales 14 fueron muertes. Se observó una incidenciade acontecimientos relacionados con sida en personas con una carga viral500 copias/mL (tasa de incidencia [TI]: 0,69/100 persona-años de seguimiento; intervalo de confianza del 95% [IC95%]: 0,60 - 0,78) inferior a la registrada en aquéllas que tenían una carga viral >10.000 copias/mL (TI: 2,38/100 persona-años de seguimiento; IC95%: 1,87 - 2,89).
También se dieron 532 acontecimientos no asociados a sida, 131 de los cuales fueron fallecimientos. Las personas con una carga viral 500 copias/mL presentaron una TI de acontecimientos no relacionados con sida de 1,50/100 persona-años de seguimiento (IC95%: 1,36 - 1,64), en tanto que aquéllas con una carga viral >10.000 experimentaron una TI de 1,43/100 persona-años de seguimiento (IC95%: 0,96 - 1,89).
Mientras que la tasa de incidencia de acontecimientos asociados a sida fue más de tres veces superior en el grupo con carga viral >10.000 copias/mL que la hallada en el grupo con carga viral 500 copias/mL, no se apreciaron diferencias significativas en la TI de acontecimientos no relacionados con sida (p= 0,90) tras un análisis univariable.
Sin embargo, tras ajustar los resultados en función de la edad y el momento de inicio de la TARVse observaron unas tasas de incidencia de acontecimientos no asociados a sida en personas con carga viral entre 501 y 10.000 copias/mL y en aquéllas con una carga viral >10.000 copias/mL significativamente superiores a las registradas en personas con una carga viral 500 copias/mL (p= 0,008 y p= 0,05, respectivamente).
El efecto de la carga viral fue independiente de los recuentos de CD4 de los participantes.
Los autores del estudio concluyeron que, en personas con recuentos de CD4 superiores a 350 células/mm3, se apreció un incremento significativo tanto de los acontecimientos asociados a sida como de aquéllos no relacionados con dicho síndrome en pacientes con una carga viral no controlada, incluso tras ajustar los resultados en función de los niveles de CD4 o del uso de terapia anti-VIH. Asimismo, destacaron que, aunque el mayor número de acontecimientos asociados a sida advertido en personas con carga viral descontrolada era previsible, el de acontecimientos no relacionados con dicho síndrome era más difícilmente predecible, sobre todo tras no encontrarse diferencias entre las pacientes con replicación viral intermedia y aquéllos con replicación elevada.