Desde su creación en 2005, los Activistas Internacionales por un Microbicida Rectal (IRMA) han tenido un crecimiento y un éxito significativo. A partir de un número de miembros que podía contarse con los dedos de una mano, IRMA ha construido una red de más de 500 activistas, investigadores y personas que redactan las políticas en más de 40 paises de los 5 continentes.

El objetivo de IRMA-ALC es trabajar en conjunto con IRMA, pero con el propósito específico de difundir información sobre los Microbicidas Rectales en nuestra parte del mundo, y, siempre que sea posible, en castellano y en otros idiomas regionales.

viernes, 30 de julio de 2010

El daño neurocognitivo se asocia a unos bajos recuentos de CD4, incluso con el uso actual de una TARV eficaz

Las personas que en el pasado llegaron a tener unos bajos recuentos de CD4 continúan presentando un mayor riesgo de padecer deterioro neurocognitivo asociado al VIH incluso si inician una terapia antirretroviral y su estado inmunitario mejora, según pudieron constatar los participantes en una presentación de última hora durante la XVIII Conferencia Internacional del Sida, celebrada la semana pasada en Viena (Austria).



Los problemas neurocognitivos entre personas con VIH –que pueden ir desde un deterioro moderado sólo detectable por medio de pruebas especializadas hasta una demencia por sida debilitante - siguen siendo frecuentes en la era de un tratamiento antirretroviral efectivo.
Investigadores del equipo del estudio CHARTER (Investigación sobre los Efectos de la Terapia Antirretroviral contra el VIH a nivel del Sistema Nervioso Central[SNC], en sus siglas en inglés), evaluaron factores relacionados con los problemas neurocognitivos asociados al VIH en más de 1.500 participantes de 6 centros médicos universitarios de EE UU.
Los participantes en el estudio fueron sometidos a exhaustivas evaluaciones neuropsicológicas estandarizadas que cubrían siete “dominios” cognitivos –o áreas funcionales- además de exámenes físicos y neurológicos. Los investigadores también controlaron condiciones coexistentes y mediciones asociadas al VIH, incluidos recuentos de CD4 presentes y pasados obtenidos a través de registros médicos o proporcionados por los propios participantes.
Tal y como manifestó Igor Grant, de la Universidad de California en San Diego (EE UU), aproximadamente la mitad de los participantes en el estudio CHARTER presentaban cierto grado de deterioro cognitivo.
Además, el equipo de investigadores observó una correlación entre los recuentos mínimos históricos de CD4 de cada persona –conocidos como recuentos “nadir”- y la presencia de dicho deterioro. El análisis inicial mostró que los menores recuentos de CD4 nadir estuvieron altamente asociados a deterioro neurocognitivo. La relación se mantuvo estadísticamente significativa tras un análisis ajustado que tuvo en cuenta diversos factores clínicos y demográficos.
Entre aquellas personas cuyos recuentos de CD4 habían caído hasta 50 células/mm3, alrededor de un 60% mostraba algún grado de deterioro. Sin embargo, incluso en personas con una función inmunitaria bien preservada con recuentos de CD4 siempre por encima de 350 células/mm3, la probabilidad de padecer un daño cognitivo se mantuvo alrededor del 50%.
El recuento actual de CD4, no obstante, no fue identificado como un factor de predicción significativo de deterioro neurocognitivo.
Los investigadores evaluaron específicamente a un subgrupo de participantes en CHARTER que tomaba una terapia antirretroviral y con una carga viralindetectable en aquel momento. Incluso dentro de este grupo con la infección por VIH bajo control, el recuento nadir de CD4 siendo constituyendo un factor de predicción significativo de problemas neurocognitivos.
En respuesta a una pregunta de la audiencia, Grant afirmó que el uso de fármacos antirretrovirales capaces de atravesar la barrera hematoencefálica y entrar en el sistema nervioso central sólo tendría un efecto “modesto”.
Estos resultados llevaron a los investigadores de CHARTER a concluir que “los desórdenes neurocognitivos asociados al VIH persisten en la mayoría de pacientes a pesar de una buena reconstitución inmunitaria bajo terapia antirretroviral”.
El equipo de investigadores declaró que las implicaciones de estos hallazgos suponen que el llegar a un bajo recuento de CD4 puede representar un “legado” que tiene repercusiones prolongadas en el tiempo, incluida la aparición de daños cerebrales asociados al VIH y de un deterioro neurocognitivo que puede no ser totalmente reversible aunque posteriormente se inicie tratamiento antirretroviral eficaz.
Por lo tanto, los investigadores sugirieron que prevenir la inmunosupresión grave por medio de un inicio precoz de la terapia antirretroviral “puede conllevar resultados neurocognitivos más favorables” en personas con VIH.

Fuente: Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH  www.gtt-vih.org

Se proponen meses ‘sin sexo’ como cortafuegos del VIH en los países más afectados

Dos importantes investigadores en el ámbito del VIH afirman que los países más afectados por la epidemia deberían probar si la promoción de un mes nacional de abstinencia sexual es capaz de ralentizar la propagación del virus, interrumpiendo la cadena de transmisión durante la etapa primaria -altamente infecciosa- de la infección.
El profesor Alan Whiteside, de la División de Investigación en Economía de la Salud y VIH/Sida (HEARD, en sus siglas en inglés) de la Universidad de Kwazulu-Natal, y el doctor Justin Parkhurst, de la Facultad de Higiene y Medicina Tropical de Londres (LSHTM, en sus siglas en inglés), indican que si los modelos matemáticos evidencian que la idea tiene potencial, tendrían que realizarse campañas a escala nacional para poner a prueba esta hipótesis.
Suazilandia ya está valorando la idea, afirma el profesor Whiteside.
Los niveles de VIH alcanzan su máximo en el período comprendido entre un mes y seis semanas tras la infección, antes de que las respuestas inmunitarias comiencen a controlar el virus. Las personas en esta fase de la infección están implicadas entre el 10 y el 45% de las transmisiones del virus.
Si se consigue evitar que grandes cantidades de personas recientemente infectadas transmitan el virus durante un mes, esto podría tener un efecto similar a un “cortafuegos”, del mismo modo que se talan árboles en un bosque para evitar que los incendios se propaguen.
El profesor Whiteside y el doctor Parkhurst plantean la hipótesis de uno de los motivos por el que los países árabes presentan una prevalencia muy inferior del VIH, además de por la realización universal de la circuncisión: durante el mes de ayuno del Ramadán, los fieles deben abstenerse de practicar sexo durante las horas diurnas.
Sin embargo, a pesar de que convertir a las personas a una religión no resulta una estrategia práctica de salud pública, los autores señalan los días ‘sin tabaco’ de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y sugieren que las campañas [incluso temporales] pueden reducir los comportamientos de riesgo en una población.
“Tras contemplar el orgullo y unidad nacionales compartidos por los ciudadanos en Sudáfrica durante el Mundial de Fútbol, estoy convencido de que las movilizaciones comunitarias pueden funcionar. Esto podría ser un avance en algunas de las comunidades más afectadas. Este tipo de iniciativa podría proporcionar a los países hiperendémicos una adaptación excepcional y a corto plazo que resulta rentable, fácil de monitorizar y que no crea un estigma adicional”, declaró Alan Whiteside.
“Es difícil cambiar el comportamiento de las personas de forma permanente, pero cuando se movilizan las comunidades para actuar de forma conjunta, no es imposible imaginar períodos regulares de cambios de comportamiento compartidos por comunidades enteras o incluso por todo un país”.
Las pruebas muestran que si todas las personas pudieran hacer esto de forma simultánea, tendría un mayor efecto protector que si cada una intenta hacerlo de forma independiente. Por supuesto, este esfuerzo tendría que estar diseñado para adaptarse a los contextos y culturas locales, pero ofrece otra posible estrategia para la lucha contra el VIH”, advirtió Justin Parkhurst.
Los autores señalan que un mes de “sexo seguro/sin sexo” también proporcionará datos fácilmente verificables en cuanto al grado de adhesión, que quedaría evidenciado por el número de nacimientos que se producirían nueve meses tras la campaña.
“En vista de que las tasas de incidencia se mantienen tan elevadas en la zona meridional de África, quizá descubramos que esta especie de estrategia novedosa para abordar la epidemia supone una oportunidad real para la prevención”, añadió Whiteside.
Los investigadores sugieren que la idea debería adaptarse a las distintas poblaciones, dependiendo de qué factor es el que impulsa la epidemia. Entre los mineros de Sudáfrica, por ejemplo, un mes ‘sin sexo comercial’ podría ser lo más adecuado. En otros contextos, podría merecer la pena promover un mes de practicar ‘únicamente sexo seguro’.
“Para algunas personas, la monogamia permanente puede constituir un objetivo difícil de mantener a largo plazo, pero ‘un mes de monogamia’ podría suponer un punto de partida útil (...). En países hiperendémicos, los artífices de políticas, poblaciones y políticos están abiertos a nuevas ideas para abordar la epidemia”, concluyen.

Fashion Against AIDS H&M 2010

En 2008 H&M y Designers Against AIDS (DAA) unieron fuerzas y lanzaron una colección de moda bajo el nombre Fashion Against AIDS (FAA). El objetivo de esta colección es concienciar a los jóvenes sobre el peligro del VIH/SIDA. Un 25% de los beneficios se destina a proyectos de prevención de esta enfermedad venérea.
2010 es el tercer año consecutivo en que H&M y DAA lanzan la colección FAA. El dinero que se recaude con la colección de este año se donará a proyectos de prevención del VIH/SIDA dirigidos por DAA, YouthAIDS®, UNFPA y MTV Staying Alive Foundation.
Hasta la fecha esta iniciativa ha supuesto un total de 4,3 millones de dólares (USD) que se han destinado a proyectos de concienciación juvenil sobre el peligro del VIH/SIDA. A saber:

Designers Against AIDS

DAA es una ONG que pretende informar a la juventud sobre el VIH/SIDA de manera atractiva y recordarles la importancia del sexo seguro, sobre todo a raíz del acelerado incremento en el mundo de las infecciones por VIH entre los jóvenes. DAA ha destinado gran parte del dinero recaudado a través de FAA a su primer centro de educación, el International HIV/AIDS Awareness Education Centre (IHAEC), que se inaugurará en verano de 2010. El propósito es educar a estudiantes internacionales en el desarrollo y la implementación de proyectos de prevención del VIH/SIDA por medio de elementos culturales pop como la música, la moda y los medios sociales. Además de al IHAEC, la donación de FAA se destinará a otros proyectos de prevención del VIH/SIDA también dirigidos por la DAA. Entre ellos cabe destacar el rodaje de un documental en África del Sur, la ampliación de “Models against AIDS”, el desarrollo de la web informativa de DAA y la distribución de preservativos y buenos consejos en festivales musicales.

YouthAIDS®

YouthAIDS® es un programa educativo y preventivo de la ONG PSI. YouthAIDS® utiliza los medios de comunicación, la cultura pop, la música, el teatro y el deporte para detener la propagación del VIH/SIDA y hacer llegar el mensaje a 600 millones de jóvenes en más de 60 países. Mensajes, productos, servicios y atención se conjugan para salvar vidas. YouthAIDS® ha destinado los fondos recaudados a través de FAA a un centro juvenil urbano en Port-au-Prince (Haití) y a desarrollar un programa de prevención del VIH/SIDA y del uso de drogas entre la juventud de alto riesgo en Ekaterimburgo (Rusia). Parte del dinero recaudado con la colección FAA 2009 se destinará también a otro proyecto de YouthAIDS® aún por decidir.

UNFPA

UNFPA, United Nations Population Fund, promueve el derecho de cada mujer, hombre y niño a disfrutar de una vida sana con igualdad de oportunidades para todos. En 2000, la UNFPA promovió Y-PEER (Youth Peer Education Network), una innovadora iniciativa global entre la juventud. Como parte de Y-PEER, los jóvenes trabajan conjuntamente para promover la sensibilización sobre la salud sexual y reproductiva difundiendo información sobre cómo prevenir la propagación del VIH/SIDA y educando a amigos e iguales en sus propias redes sociales alentándoles a involucrarse y colaborar. La contribución de FAA se ha destinado a los programas de Y-PEER en Omán, Bahrain, Egipto y Turquía. Los programas facilitarán información sobre el VIH/SIDA a través de funciones teatrales, campañas informativas con la participación de celebridades nacionales y una web con material educativo.

MTV Staying Alive Foundation

The Staying Alive Foundation (SAF) es una fundación comprometida a apoyar a jóvenes con potencial para crear impacto e introducir cambios duraderos en sus comunidades. La SAF dona pequeñas sumas de dinero a jóvenes prometedores, dignos de confianza y que considera fuente de inspiración. Estos jóvenes tienen algo en común: luchan por vencer al VIH/SIDA en sus comunidades locales de manera creativa e innovadora. Hasta la fecha, la fundación ha recaudado más de 3 millones de dólares (USD), que han permitido otorgar 193 becas en 50 países. En 2010, la donación de FAA hará posible que SAF pueda conceder 20 becas a nuevos proyectos.

Fuente: www.hm.com

Contundentes Descubrimientos Científicos Presentados en AIDS 2010 Apuntan a un Futuro Promisorio y Destacan la Necesidad de Continuar por este Camino


COMUNICADO DE PRENSA OFICIAL: DIA 6
PARA SU PRESENTACION INMEDIATA
AIDS2010, Viena, 23 de Julio de 2010.


La Epidemia de VIH está frente a una Encrucijada: Alentados por el Progreso Científico los Delegados
Enfrentan la Posibilidad de Estancamiento de la Financiación Dedicada a la Expansión  de Programas.



23 de Julio de 2010 [Viena, Austria] – El encuentro bienal que reúne a la comunidad internacional del SIDA concluyó hoy con la presentación de pruebas de progresos tangibles realizados en la expansión de la investigación del VIH y de los programas que todavía enfrentan una necesidad urgente de aumento de recursos, de protección de los derechos humanos y de uso más amplio de estrategias de prevención probadas científicamente. Los delegados y los organizadores parten de Viena – donde comenzó la conferencia el 18 de Julio bajo el tema Derechos aquí, Ahora Mismo – con un compromiso renovado para lograr el acceso universal a la prevención, el cuidado, el tratamiento y el apoyo del VIH.

“Los gobiernos internacionales dicen que enfrentamos una crisis de recursos, pero eso simplemente no es cierto: el desafío no es conseguir dinero sino cambiar las prioridades. Cuando hay una emergencia en Wall Street o una crisis energética se movilizan rápidamente miles de millones de dólares. La salud de las personas merece una respuesta financiera similar y una posición mucho más alta dentro de la lista de prioridades,” dijo Dr. Julio Montaner, Presidente de AIDS 2010, Presidente de la Sociedad Internacional de SIDA (IAS) y Director del Centro de la Columbia Británica para la Excelencia en VIH/SIDA (BC-CfE) en Vancouver, Canadá. “Millones de personas se solidarizan con nosotros en nuestra búsqueda del acceso universal. Debemos concentrar su apoyo en la Revolución en la Prevención y en la iniciativa Tratamiento 2.0 impulsados por de Michel Sidibé y en ONUSIDA para asegurar que los líderes del mundo no le den la espalda al compromiso asumido de lograr el acceso universal.”

AIDS 2010 atrajo a 19,100 participantes provenientes de 193 países. El programa, que se desarrolló a lo largo de una semana, contó con 248 sesiones que giraron en torno a los campos de la ciencia, la comunidad y el liderazgo. La conferencia contó con el apoyo de 770 voluntarios tanto de Viena como de diferentes partes del mundo.

“El legado de Viena es la prueba de que podemos extender el tratamiento y la prevención alcanzando a todos los que los necesitan,” dijo la Dra. BrigitteSchmied, Co-Presidente Local de AIDS 2010 y Presidente de la Sociedad Austríaca de SIDA. “A pesar de los formidables obstáculos que encontramos en nuestro camino, partimos con la energía renovada para mantener el impulso.”

Declaración de Viena
Hacia el final de la conferencia más de 12,725  personas habían firmado ya la Declaración de Viena, la declaración oficial de la XVIII Conferencia Internacional sobre el SIDA. El jueves, la Primera Dama de Georgia, Su Excelencia Sra. Sandra Elisabeth Roelofs, refrendó la declaración sumando su voz al pedido de políticas de drogas más racionales y científicamente probadas para fortalecer la prevención del VIH entre las personas que utilizan drogas.

Clausura: Presentación del Análisis de Temáticas de la Conferencia
En los informes de los reporteros sobre todas las áreas científicas y los programas se examinaron las cuestiones clave tratadas por los delegados de la conferencia durante la semana. Los mismos cumplirán un rol importante en la evaluación de la conferencia y de su impacto.

En la Sesión de Clausura se presentó un mensaje en video del Arzobispo Sudafricano Desmond Tutu, comentarios a cargo de Rachel Ong, Presidente de la Red Global de Personas Viviendo con VIH, y Patricia Perez, Presidente de la Comisión Directiva de la Comunidad Internacional de Mujeres Viviendo con VIH/SIDA. Montaner y el Presidente Entrante de la IAS Elly Katabira, Profesor de Medicina en la Universidad Makerere de Uganda, presentaron el primer Premio Presidencial IAS otorgado a Jack Whitescarver de los Institutos de Salud de Estados Unidos y Katabira dio un discurso inaugural.

Al final de la Sesión de Clausura, los representantes de los socios locales de AIDS 2010 transfirieron oficialmente el globo de la Conferencia Internacional sobre el SIDA de Viena a Washington, DC, que será la ciudad anfitriona de la XIX Conferencia Internacional sobre el SIDA en julio de 2012. La Co-Presidente local de AIDS 2012 Dra. Diane Havlir y los representantes de los socios locales de AIDS 2012 recibieron el globo.

Previamente, los delegados asistieron a la presentación de tres oradores se las sesiones plenarias.

VIH y Encarcelamiento: Prisiones y Detención
La primera de las sesiones plenarias del día de hoy contó con dos oradores. Dmytro Shermebey (Ucrania) de la Red de PPVS All-Ukranian ofreció un poderoso relato a propósito de su lucha personal por la supervivencia durante la sentencia a nueve años de prisión que cumplió en una cárcel ucraniana en donde contrajo VIH, hepatitis y tuberculosis. Sobrevivió porque quiso probar que los presos son seres humanos con derecho a la vida, al respeto, a la comprensión, a la ayuda y a la protección.

El Relator Especial sobre Torturas de la ONU, Manfred Nowak, destacó la urgencia que reviste la reforma integral de los sistemas de justicia criminal y de cárceles para poder asegurar una respuesta adecuada frente a la epidemia del VIH/SIDA y los derechos humanos de los detenidos. La prevalencia de VIH/SIDA y TB en las prisiones y las medidas que las autoridades suelen tomar para manejarla impactan – y frecuentemente violan – los derechos humanos de los detenidos. Se suele olvidar que a pesar de que a los prisioneros se les niegue el derecho a la libertad, no se les han revocado sus otros derechos como el derecho a la salud o el derecho a no sufrir castigos crueles ni inusuales.

Por distintas razones, las cárceles se caracterizan por tener una prevalencia de VIH particularmente alta y contribuyen de esta manera a la expansión de la epidemia. La transmisión del VIH se debe mayormente a las conductas de riesgo y al fracaso de los estados en la aplicación de medidas de reducción de daño. Las intervenciones basadas en la evidencia como el testeo y el asesoramiento sobre el VIH y el suministro de preservativos, agujas, jeringas y la terapia de sustitución de opiáceos proporcionarían medios efectivos para contener la expansión del VIH. No obstante, tras las rejas, el destino de los detenidos es frecuentemente olvidado por la sociedad. El mero hecho de que alrededor de 30 millones de detenidos entran y salen de las cárceles cada año pone de relieve que la salud de los presos es un tema apremiante para la salud pública.

Cuidado y Apoyo: Cuidado Completo e Integral
Elizabeth Gwyther (Sudáfrica) de la Sociedad de Hospicios y Cuidados Paliativos de Sudáfrica exigió la integración de los programas de tratamiento, cuidado y apoyo del VIH para asegurar que las necesidades de cuidado extensivo del VIH de las PVVS sean cubiertas. Gwyther describió la experiencia de las PVVS comenzando por el momento en que se acercan a los proveedores de cuidado para la salud, generalmente debido a alguna enfermedad oportunista, haciendo hincapié en su necesidad de intervenciones complejas y de cuidado continuo para mantener su salud y mitigar el impacto del VIH de su estatus socioeconómico. Remarcó que el apoyo y el cuidado paliativo no deben reservarse para el final de la vida ya que juegan un papel importante en la promoción de la restauración de la salud.

Gwyther también se refirió a las experiencias de las personas que trabajan en el cuidado de la comunidad encargándose de la vanguardia de la respuesta frente al VIH y sostuvo que muchos de ellos son subvaluados y no reciben el reconocimiento que merecen. Además de una política a favor del cuidado integral del VIH, llamó a los gobiernos y a los donantes a suministrar financiación accesible para promover la respuesta comunitaria frente al VIH/SIDA.

Hepatitis C: Cura y Control, Ahora Mismo
El Dr. David Thomas (Estados Unidos) de la Escuela de Medicina Johns Hopkins dijo que la coinfección de VIH con HCV es un problema serio y frecuente, particularmente entre las personas que contrajeron el virus a través del uso de drogas, que produce enfermedades en el hígado que no son suficientemente controladas por la terapia antirretroviral. Las personas co infectadas con HIV/HCV tienen una tasa de muerte mucho más alta que las personas que sufren de solo una de las dos infecciones, y los problemas hepáticos son la segunda causa de muerte entre las PVVS que siguen una terapia antirretroviral.

A pesar de que existen enormes desafíos para tratar la hepatitis C, la infección con HCV es curable y se esperan grandes mejoras en el tratamiento dentro del próximo año. Thomas hizo un llamado a favor de la expansión del testeo de la hepatitis C  particularmente entre las PVVS y de la búsqueda de nuevas maneras de integrar el tratamiento de la HCV dentro de los servicios integrales de salud y bienestar relacionados con el VIH. Existen importantes desafíos para lograr una expansión efectiva ya que los estudios para diagnosticar la HCV son poco comunes y comprometer a las personas que utilizan drogas con el cuidado médico tradicional puede ser difícil.

Visite www.aids2010.orgpara más información sobre el programa y una cobertura integral online.

La resistencia a la insulina empeora la respuesta a la terapia anti-VHC en pacientes coinfectados por VIH

La resistencia a la insulina está relacionada con una peor respuesta a la terapia contra el virus de la hepatitis C (VHC) en pacientes con VIH, según informa un equipo de investigadores españoles en la edición digital de Journal of Acquired Immune Deficiency Syndromes.
“Nuestros hallazgos sugieren que la insulinorresistencia constituye un importante factor determinante de una mala respuesta a la terapia anti-VHC en pacientes coinfectados por VHC y VIH”, comentan los autores.
El tratamiento recomendado contra la hepatitis C consiste en interferón pegilado y ribavirina (en una dosificación ajustada al peso). El objetivo de la terapia es conseguir que la carga viral del VHC sea indetectable unas 24 semanas después de su finalización. Esto se conoce como respuesta virológica sostenida.
Sin embargo, muchos pacientes no logran alcanzar este resultado, y se observa una peor respuesta a la terapia anti-VHC en el caso de las personas coinfectadas.
Otros factores relacionados con una menor posibilidad de obtener una respuesta virológica sostenida son el genotipo del VHC, la carga viral de este virus, la etapa de fibrosis del hígado y la edad del paciente.
Algunos investigadores han sugerido que la presencia de resistencia a la insulina también empeora la respuesta a la terapia anti-VHC. Para entender mejor este punto, un equipo de investigadores de la clínica ambulatoria del VIH del hospital Gregorio Marañón de Madrid (España) llevó a cabo un análisis retrospectivo que contó con 134 pacientes tratados de hepatitis C entre los años 2000 y 2007.
Se calculó la puntuación de resistencia a la insulina de cada paciente empleando el método del modelo homeostático de valoración (HOMA, en sus siglas en inglés). La puntuación de resistencia a la insulina se obtuvo mediante la siguiente fórmula: el nivel de glucosa en plasma en ayunas se multiplicó por el nivel de insulina en suero en ayunas y se dividió entre 22,5. Se diagnosticó resistencia a la insulina cuando un paciente tenía una puntuación de 3,8 ó superior.
La mayoría de los pacientes eran hombres (77%) y la mediana de edad fue de 40 años. Gran parte de los participantes (67%) estaban infectados por los genotipos del VHC más difíciles de tratar (el 1 y el 4). En la mayor parte de casos (81%), la terapia anti-VHC incluyó el uso de interferón pegilado.
La mediana de la puntuación de resistencia a la insulina (aplicando HOMA) fue de 2,5; el 31% de los pacientes recibieron un diagnóstico de insulinorresistencia.
Las puntuaciones basales de resistencia a la insulina fueron significativamente menores en el caso de pacientes que alcanzaron una respuesta sostenida gracias a la terapia anti-VHC que los que no (1,9 frente a 3,3; p= 0,005).
El análisis estadístico evidenció que entre los factores relacionados con lograr una respuesta sostenida al tratamiento estuvieron la infección por los genotipos 2 y 3 -más fáciles de tratar- (cociente de probabilidades [CP]: 6,7; intervalo de confianza del 95% [IC95%]: 2,71 - 16,98; p <0,001) y la ausencia de resistencia a insulina (CP: 3,3; IC95%: 1,36 - 9,26; p= 0,008).
Estos hallazgos no se alteraron cuando el equipo de investigadores tuvo en cuenta la edad, el sexo, el índice de masa corporal [IMC], el tipo de interferón empleado en la terapia y la etapa de fibrosis.
Además, los autores descubrieron que incluso después de controlar los posibles factores de confusión, la presencia de insulinorresistencia estuvo relacionada con una peor respuesta virológica a la hepatitis anti-VHC a las semanas 4, 12, 24, 48 y 72.
“La resistencia a la insulina (HOMA) debería incluirse en el examen rutinario basal de los pacientes coinfectados por VIH/VHC que sean candidatos a recibir tratamiento con interferón y ribavirina”, concluyen los autores.
Fuente: AIDSMAP www.aidsmap.com

domingo, 25 de julio de 2010

CAPRISA 004, El gel funciona!!!

Un microbicida con tenofovir protege frente al VIH y el virus del herpes simple tipo 2

Los resultados del estudio CAPRISA 004 se reciben en Viena con entusiasmo              
Un gel con tenofovir aplicado en la vagina reduce el riesgo de contraer el VIH en un 39% y el de adquirir el virus del herpes simple tipo 2 (VHS-2) en un 51%. Cientos de personas que abarrotaban la sala donde se presentaron estos resultados reaccionaron poniéndose en pie y dedicando un sonoro aplauso a los responsables de esta investigación, que han mostrado por primera vez que un fármaco antirretroviral [tenofovir] aplicado en el tracto genital femenino puede proteger de la infección por VIH.

Tenofovir es un inhibidor de la transcriptasa inversa análogo de nucleótido (ITINt) que se usa, en forma de comprimido y por vía oral, para el tratamiento del VIH, en combinación con otros antirretrovirales. Entra en la célula y, mediante su acción, impide que el VIH pueda reproducirse. Se comercializa con el nombre de Viread®, y también se presenta coformulado en Truvada® y Atripla®.
Según expuso Quarraisha Abdool Karim, directora asociada del Centro para el Programa de Investigación del Sida en Sudáfrica (CAPRISA, en sus siglas en inglés) y profesora de la Universidad de Columbia (EE UU), se escogió este antirretroviral en gel porque tenofovir es un agente terapéutico eficaz, con un buen perfil de seguridad, porque está demostrado que por vía oral previene la transmisión del VIH de madre a hijo, porque en gel se absorbe rápidamente y mantiene una vida media larga, siendo su absorción sistémica mínima -lo que garantiza menos efectos secundarios-, y porque en estudios con monos se vio que ofreció protección frente al virus de la inmunodeficiencia símica (VIS).
El estudio CAPRISA 004 es un ensayo de fase IIb, de reparto aleatorio, a doble ciego y controlado con placebo, que inscribió a 889 mujeres de KwaZulu-Natal [Sudáfrica] con alto riesgo de adquirir el VIH. Un total de 611 eran de Vulindlela (una zona rural) y 278 de eThekwini (una zona urbana).
Inspirándose en el tratamiento con nevirapina, que se administra para prevenir la transmisión del VIH de madre a hijo antes y después del parto, los investigadores diseñaron la siguiente pauta de aplicación del producto: administrarlo 12 horas antes del acto sexual, y aplicarlo de nuevo en las 12 horas siguientes, con un máximo de dos aplicaciones cada 24 horas.
El microbicida contiene un 1% de tenofovir y la dosis que se dispensa en cada aplicación es de 40mg de tenofovir disoproxil fumarato [TDF] (mientras que en el tratamiento por vía oral se toma una dosis de 245mg de TDF).
A todas las participantes se les proporcionó, en cada visita mensual,counselling para reducir el riesgo de adquirir el VIH, preservativos, tratamiento para enfermedades de transmisión sexual, y también se les ofreció monitorizar los posibles efectos secundarios y hacerse la prueba del VIH. Usaron el gel un mínimo de un año y un máximo de dos años y medio, sin que su aplicación continua conllevara efectos secundarios relevantes.
Al iniciar el estudio, las características en cuanto al comportamiento sexual fueron similares entre los dos grupos:
  • Media de edad de inicio sexual (17,4 años en ambos grupos)
  • Media de parejas sexuales (3,0 en el brazo de tenofovir y 3,6 en el brazo con placebo)
  • Sexo vaginal en el último mes (92,8% y 92,3%, respectivamente)
  • Sexo anal en el último mes (0,4% y 0,5%, de forma respectiva)
  • Frecuencia de coito en el último mes (8,6 y 8,2, respectivamente)
  • Empleo de preservativo (28,8% y 29,5%, de forma respectiva)
Noventa y ocho mujeres adquirieron el VIH durante el ensayo: un total de 38 en el grupo de tenofovir [incidencia de 5,6 por cada 100 mujer-años] y 60 en el grupo con placebo (incidencia de 9,1 por cada 100 mujer-años). El cociente entre tasas de incidencia fue de 0,61 (intervalo de confianza del 95% [IC95]: 0,40 a 0,94). Así, la tasa de incidencia de infecciones por VIH en el grupo con gel de tenofovir fue un 39% inferior al final del estudio. Esta diferencia fue estadísticamente significativa (p= 0,017).
El mejor resultado, sin embargo, se alcanzó al cabo de un año, cuando la incidencia en el grupo de gel con tenofovir fue un 50% inferior.
Cuanto más se utilizó el gel, mayor fue la protección. Las mujeres que se aplicaron el gel en más del 80% de sus actos sexuales obtuvieron una reducción en el riesgo de contraer el VIH del 54%, mientras que aquéllas que lo usaron en menos de la mitad de ocasiones lograron que la disminución del riesgo fuera del 28%.
Una de las preocupaciones respecto al uso de un antirretroviral como agente preventivo es la posibilidad de que, en caso de adquirir el VIH, éste desarrolle rápidamenteresistencia a dicho fármaco. Según los datos presentados, con este método, la cantidad de virus que llega al torrente sanguíneo es insignificante y, en ningún caso, se ha observado resistenciaentre las mujeres que finalmente se infectaron.
Por otro lado, entre las 434 mujeres que al inicio del ensayo dieron negativo alVHS-2, adquirieron el virus un total de 29 en el grupo con tenofovir y 58 en el de placebo, lo que significa una reducción del riesgo del 51%.
Este efecto dual del gel con tenofovir es muy interesante, dado que las mujeres con herpes genital tienen más posibilidades de contraer el VIH. Dicha protección crea un segundo mecanismo por el que el gel puede tener mayor impacto en la prevención del VIH, según la doctora Abdool Karim, directora de CAPRISA.
A todas las mujeres que obtuvieron un resultado positivo en la prueba del VIH inicial y a aquéllas que resultaron infectadas durante el ensayo, se les ofreció atención sanitaria y tratamiento dentro del programa especial para el CAPRISA.  
Este estudio fue financiado de manera conjunta por el Gobierno de Sudáfrica, con 1,1 millones de dólares, y la Agencia de Cooperación Internacional de EE UU [USAID, en sus siglas en ingles], con 16,5 millones de dólares.
Estos hallazgos deben ahora confirmarse en estudios de mayor tamaño. Se esperan los resultados de ensayos que están en marcha, como el VOICE -de la Red de Ensayos de Microbicidas-, que está evaluando un gel con tenofovir y la toma de comprimidos diarios de tenofovir y de tenofovir con emtricitabina (Truvada) en mujeres de varios países africanos. Con Truvada® hay también estudios en marcha con usuarios de drogas inyectables, mujeres jóvenes con alto riesgo y hombres que tienen sexo con hombres

Cortesía del Grupo de Trabajo sobre tratamientos de VIH
www.gtt-vih.org

viernes, 9 de julio de 2010

El riesgo de transmisión del VIH durante las relaciones sexuales anales es 18 veces mayor que durante las vaginales

El riesgo de transmitir el virus de la inmunodeficiencia humana cuando se mantienen relaciones sexuales anales puede ser unas 18 veces mayor que durante las relaciones vaginales, según sugieren los resultados de un metanálisis publicado en la versión digital anticipada de International Journal of Epidemiology. 

Por otro lado, además de este trabajo empírico, el equipo de investigadores del Imperial College y la Facultad de Higiene y Medicina Tropical de Londres aplicó un modelo matemático para calcular el impacto que tenía el tratamiento anti-VIH sobre la capacidad de infección durante las relaciones anales. Se determinó que el riesgo de transmisión de un hombre con una carga viral suprimida podía reducirse hasta en un 99,9%. 

Las relaciones sexuales anales son el motor de la epidemia de VIH entre los hombres gays y bisexuales. Asimismo, una notable proporción de personas heterosexuales practican relaciones anales, pero tienden a emplear preservativos con menos frecuencia que en el caso del sexo vaginal. Esto puede estar teniendo su efecto en las epidemias heterosexuales en el África subsahariana y en otros lugares. 



Rebecca Baggaley y un equipo de colaboradores llevaron a cabo una revisión sistemática y un metanálisis (un análisis de toda la investigación médica que cumple unos requisitos predeterminados) del riesgo de transmisión del VIH durante las relaciones anales sin protección. Los mismos autores ya han efectuado unas revisiones similares del riesgo de transmisión durante las relaciones sexuales vaginales y orales.

A pesar de la importancia del tema, se consideró que sólo 16 estudios eran suficientemente relevantes como para ser incluidos en la revisión. Si bien 12 contaron con hombres gays o bisexuales, otros reunieron datos sobre personas heterosexuales que practicaban sexo anal con frecuencia. Todos los estudios procedían de Europa o Norteamérica.

Aunque el equipo de investigadores buscó estudios publicados hasta septiembre de 2008, casi todos los informes empleaban datos que fueron recogidos en la década de 1980 o comienzos de la de 1990, lo que significa que los hallazgos no reflejan el impacto de la terapia combinada sobre la transmisión. Los autores no pudieron incluir un estudio con hombres gays australianos, publicado hace unos pocos meses [en inglés] [en español].

Cálculo del riesgo de transmisión por cada acto sexual

Cuatros estudios ofrecieron cálculos del riesgo de transmisión durante un único acto de sexo anal receptivo sin protección. Al agrupar sus datos, el cálculo conjunto es de 1,4% (intervalo de confianza del 95% [IC95%]: 0,3 - 3,2).

Dos de estos ensayos fueron realizados con hombres gays y dos con heterosexuales, y los resultados no variaron en función de la orientación sexual.

El cálculo de la probabilidad de infección durante las relaciones anales receptivas es casi idéntico al publicado en el reciente estudio australiano (1,43%; IC95%: 0,48 - 2,85). Esto es así a pesar del hecho de que los datos australianos se recogieron después de la introducción generalizada de la terapia antirretroviral combinada.

La revisión no identificó ningún cálculo de riesgo por acto en el caso de la pareja insertiva. Sin embargo, el reciente estudio australiano sí lo hizo: 0,62% en el caso de los hombres no circuncidados y 0,11% en el de los hombres circuncidados.

Baggaley y su equipo de colaboradores señalan que su cálculo de riesgo para las relaciones receptivas es considerablemente superior al obtenido en sus revisiones anteriores. En estudios realizados en países desarrollados, se determinó que el riesgo de transmisión durante las relaciones vaginales era de un 0,08%, mientras que en el caso de las relaciones anales receptivas se calcula que es 18 veces mayor. Cuando se trata de sexo oral, existe un amplio abanico de cifras, pero ninguna superior al 0,04%.

Cálculo del riesgo de transmisión del VIH por pareja

Doce estudios proporcionaron datos acerca del riesgo de transmisión durante todo el tiempo en el que una persona con VIH mantiene una relación con otra seronegativa. Los autores indican que la mayoría de estos ensayos no recopilaron suficiente información sobre factores como la duración de la relación, la frecuencia del sexo sin protección y el uso del preservativo para que los datos fueran completamente significativos.

En diez de estos estudios sólo participaron hombres gays.

En el caso de parejas que practican relaciones sin protección tanto receptivas como insertivas, el cálculo agrupado del riesgo de transmisión es 39,9% (IC95%: 22,5 - 57,4).

En cuanto a las parejas que sólo tuvieron relaciones receptivas sin protección, el cálculo conjunto fue casi el mismo, un 40,4% (IC95%: 6,0 - 74,9).

Sin embargo, fue menor en el caso de personas que únicamente mantuvieron relaciones insertivas sin protección: 21,7% (IC95%: 0,2 - 43,3). El equipo de investigadores comenta que los datos respaldan la hipótesis de que las relaciones insertivas tienen un riesgo de infección notablemente inferior que las receptivas.

Los estudios individuales en los que se basan estos cálculos a menudo arrojaron resultados muy distintos, en parte debido a los diferentes diseños y métodos analíticos empleados. Como resultado, los intervalos de confianza de los cálculos acumulados son amplios y los autores recomiendan que estos datos se interpreten con cautela (un intervalo de confianza del 95% ofrece un abanico de valores: Se considera que es probable que el resultado “auténtico” esté dentro del intervalo, pero puede ser cualquier valor, incluidos el más alto y el más bajo de dicho intervalo).

Además, el equipo de investigadores afirma que los cálculos de riesgo por cada acto no parecen coincidir con los cálculos por pareja. Sus resultados implicarían que se produjeron relativamente pocos casos de sexo sin protección durante las relaciones estudiadas.

Los autores creen que parte de esta discrepancia podría reflejar variaciones en la capacidad de infección y susceptibilidad a la misma entre personas y también en la capacidad de transmisión del virus a lo largo del curso de una infección.

Impacto del tratamiento anti-VIH sobre el riesgo de transmisión

Como se apuntó anteriormente, casi todos los estudios provienen de la era previa a terapia antirretroviral de gran actividad (TARGA). En consecuencia, el equipo de investigadores aplicó un modelo matemático para calcular las reducciones del riesgo de transmisión en personas con una carga viral suprimida.

Para ello, se emplearon dos tipos de cálculos distintos para establecer la relación entre carga viral y capacidad de transmisión del virus, a partir de estudios con heterosexuales en Uganda y Zambia.

El primer cálculo ha sido utilizado ampliamente por otros investigadores. En él, cada aumento de 1log10 en la carga viral se consideraba que incrementaba 2,45 veces el riesgo de transmisión. Aunque se cree que esta relación se cumple de forma precisa cuando las cargas virales están entre 400 y 10.000 copias/mL, Baggaley y su equipo de colaboradores consideran que sobrevalora el riesgo de transmisión tanto para cargas más altas como más bajas.

El segundo cálculo, más complejo, refleja que la transmisión es extremadamente rara cuando las cargas virales son bajas y también que las tasas de transmisión son bastante constantes para viremias más elevadas.

Empleando el primer método, el riesgo de transmisión del VIH en el caso de relaciones sexuales anales receptivas sin protección es del 0,06% (un 96% menor que sin tratamiento). No obstante, utilizando el segundo método, el riesgo de transmisión predicho sería del 0,0011%, un 99,9% más pequeño que sin tratamiento.

Al extrapolar estos datos, los autores calcularon el riesgo de transmisión del VIH en una relación que implicara 1.000 casos de relaciones anales receptivas sin protección. Usando el primer método, el riesgo sería del 45,6% y con el segundo, del 1,1%.

Los autores señalan que se obtuvieron predicciones muy distintas cuando se emplearon dos conjuntos diferentes de supuestos respecto a la carga viral. En el debate sobre el uso del tratamiento del VIH como prevención, comentaron: “Los modelos no pueden sustituir a las pruebas empíricas”.

Además, en un comentario sobre el artículo, Andrew Grulich e Iryna Zablotska, de la universidad de Nueva Gales del Sur (Australia), indican la ausencia de datos sobre carga viral y transmisión durante la práctica de sexo anal [todos los estudios se refieren a poblaciones heterosexuales]. Afirman que el hecho de que los cálculos del riesgo de transmisión por acto son muy superiores durante el sexo anal que durante el vaginal “constituye un sólido argumento para no limitarse simplemente a extrapolar los datos de poblaciones heterosexuales”.

Baggaley y su equipo de colaboradores indican que sus hallazgos sugieren que el elevado riesgo de infección durante las relaciones anales implica que, aunque el tratamiento consiga una reducción sustancial de la capacidad de infección, “la capacidad residual aún seguiría suponiendo un gran riesgo para las parejas”. Teniendo en cuenta esto, declaran que los mensajes de prevención tienen que poner de relieve el elevado riesgo relacionado con la práctica de sexo anal y la importancia de utilizar preservativos. 



Fuente: www.aidsmap.com

Las restricciones británicas al acceso de emigrantes a la atención sanitaria retrasan la realización de pruebas y tratamiento del VIH

Las políticas del Gobierno británico que restringen el derecho de las personas extranjeras a la atención sanitaria afectan de forma negativa tanto a la salud pública como a la de estas personas, según informa un equipo de investigadores en la revista AIDS Care. La población con VIH afirma que pospone el momento de realizar las pruebas diagnósticas del virus, que sólo accede a la atención sanitaria cuando ya está tan enferma que tiene que ser admitida a través de urgencias y, además, que emplea terapias alternativas y pide medicación del extranjero. 

En los últimos años, se ha restringido la provisión de atención médica a las personas sujetas al control inmigratorio. Aunque aquellas que actualmente solicitan asilo y las que recibieron autorización para quedarse tienen derecho a asistencia gratuita en los hospitales de la red nacional de salud (NHS, en sus siglas en inglés), las que ven rechazada su petición de asilo y los inmigrantes indocumentados en ocasiones se encuentran con costosas facturas por el tratamiento médico. 

Felicity Thomas y un equipo de colaboradores efectuó una investigación cualitativa en profundidad con inmigrantes seropositivos de Zimbabue, Zambia y Sudáfrica que viven en Londres (Reino Unido). Un total de 70 personas tomaron parte en once discusiones focales de grupo. 

Aunque no hay ninguna ley que restrinja el acceso a la atención primaria en función de su estatus de inmigración, los encuestados declararon tener problemas a la hora de registrarse con un médico generalista. Un problema particular era que, en general, se les pedía que proporcionaran documentos que no podían aportar (por ejemplo, un pasaporte que había sido retenido por el Ministerio de Interior). 

Según la legislación, la atención ofrecida en urgencias es completamente gratuita. Muchos encuestados ignoraban este punto y afirmaron haber retrasado el momento de acudir a buscar atención médica hasta que su dolencia era tan grave que tuvieron que llamar a una ambulancia. Un hombre comentó: 

“Prefieres esperar a que se produzca una situación en la que entras en el hospital en ambulancia, ya que si acudes tú, quieren saber quién es tu médico generalista. Si no tienes ninguno, levantas muchas sospechas”. 

El tratamiento en urgencias es extremadamente caro. Además, en la mayoría de los casos, el paciente requiere de forma inmediata un tratamiento antirretroviral y una estancia prolongada en el hospital. 

Algunos pacientes habían recibido facturas por valor de varios miles de dólares en concepto de ingreso hospitalario, cirugía y terapia. El equipo de investigadores descubrió que estas experiencias a menudo afectaban a los sentimientos de las pacientes hacia el personal sanitario. 

Las personas con derecho a recibir atención sanitaria gratuita aún podrían ser sometidas a visitas intrusivas por parte de las autoridades de inmigración o del hospital. Por ejemplo, una mujer recientemente diagnosticada de VIH recibió una factura por el tratamiento en el hospital: 

“Me preocupaba cómo iba a pagar estas 4.000 libras. Lo que te mata antes es el estrés y la preocupación (...). Me descubrí pensando que si no tenía una autorización indefinida para permanecer en este país, ¿qué iba a hacer? (...) Simplemente, intentas marcharte, te quitas el gotero y escapas de allí antes de que llegue Inmigración”. 

Los participantes declararon que recurrieron a la automedicación. Pidieron fármacos en sus países natales, pero reconocieron que a menudo los emplearon en dosis subóptimas o de manera inadecuada. Además, varias personas habían utilizado medicinas herbales y otras terapias alternativas, retrasando en algunos casos la realización de la prueba del VIH hasta que dicho tratamiento hubiera fracasado con claridad. Una mujer comentó: 

“Existen algunas personas en este país que no disponen de papeles, que no pueden acceder a la atención primaria u hospitalaria, y que tienen que confiar en las medicinas tradicionales”. 

Pese a que la prueba del VIH es gratuita para todo el mundo (en el entorno sanitario público), el tratamiento antirretroviral no lo es. Los encuestados indicaron que esto ha desincentivado que otras personas de la comunidad se sometieran a la prueba: 

“Si no puedo acceder a los servicios, no tengo ningún motivo para realizar la prueba. Si la hago y descubro que tengo VIH, sé que será muy difícil acceder [al tratamiento]”. 
En su conclusión, los autores señalan que las actuales políticas pueden servir para apaciguar a una parte del electorado británico, pero actúan como una barrera frente a la aceptación de la prueba y el tratamiento del VIH. Asimismo, las políticas pueden hacer que las personas recurran a otras formas de tratamiento que pueden ser costosas, dañinas o ineficaces. Además de tener repercusión sobre la salud de la población, es probable que las políticas tengan un impacto sobre la transmisión del virus. 


Fuente: www.aidsmap.com