Desde su creación en 2005, los Activistas Internacionales por un Microbicida Rectal (IRMA) han tenido un crecimiento y un éxito significativo. A partir de un número de miembros que podía contarse con los dedos de una mano, IRMA ha construido una red de más de 500 activistas, investigadores y personas que redactan las políticas en más de 40 paises de los 5 continentes.

El objetivo de IRMA-ALC es trabajar en conjunto con IRMA, pero con el propósito específico de difundir información sobre los Microbicidas Rectales en nuestra parte del mundo, y, siempre que sea posible, en castellano y en otros idiomas regionales.

miércoles, 30 de marzo de 2011

CROI 2011: La coinfección por VIH y VHC se asocia con un mayor riesgo de fracturas óseas

Dicho riesgo es todavía más alto en las mujeres coinfectadas por ambos virus



Según un estudio estadounidense, cuyos resultados fueron presentados recientemente en la XVIII Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI), las personas coinfectadas por el VIH y el virus de la hepatitis C (VHC), que reciben tratamiento antirretroviral, tienen un mayor riesgo de fracturas óseas que las monoinfectadas por hepatitis C, las monoinfectadas por VIH y los individuos sin ninguno de los dos virus. Asimismo, el ensayo ha puesto de manifiesto que, entre los pacientes coinfectados, el riesgo de fracturas es especialmente significativo en mujeres.
Es bien sabido que las infecciones por VIH y VHC se asocian ambas con una reducción de la densidad mineral ósea. Aunque investigaciones previas han proporcionado datos que indican que las personas con VIH o con el virus hepático tienen un mayor riesgo de sufrir fracturas óseas graves, se dispone de información limitada acerca de dicho riesgo en aquellos pacientes que viven con ambos virus a la vez.
Con el fin de arrojar un poco más de luz sobre esta cuestión, un equipo de investigadores de EE UU llevó a cabo un estudio en cinco estados dentro del programa de salud Medicaid. El objetivo de este ensayo fue evaluar si las personas coinfectadas por VIH y VHC en tratamiento antirretroviral tenían un aumento del riesgo de fracturas óseas en comparación con pacientes infectados con solo uno de estos virus o con individuos sin ninguna de estas infecciones.
Los autores analizaron de forma retrospectiva los historiales médicos de miles de pacientes incluidos en el programa Medicaid en California, Ohio, Florida, Nueva York y Pensilvania con seis meses, como mínimo, de seguimiento clínico entre enero de 1999 y diciembre de 2005. De los historiales, se recopiló información sobre el estado serológico al VIH, al VHC, y fracturas de cadera o columna vertebral.
El análisis contó con la participación de un total de 36.950 personas coinfectadas por VIH y VHC; 276.901 monoinfectadas por VHC, 95.827 monoinfectadas por VIH, y 366.829 individuos no infectados por estos virus. Los pacientes coinfectados incluidos en el ensayo tendieron a ser más jóvenes (con una media de edad de 39 años) que aquellos que no estaban afectados por ninguna de las dos infecciones (con una media de edad de 48 años). Entre una tercera parte y la mitad de los participantes de cada grupo eran mujeres.
Los resultados muestran que los pacientes coinfectados por VIH y VHC tuvieron de forma significativa más probabilidades de experimentar una fractura durante el período de seguimiento del estudio. Entre los hombres, por ejemplo, hubo aproximadamente un incremento de un 40% del riesgo de fractura de cadera en los que estaban coinfectados en comparación con aquellos que solo tenían VIH, y el doble de riesgo cuando se comparó con los individuos que no se hallaban infectados por VIH y VHC. El riesgo de fractura de la columna vertebral entre los varones coinfectados aumentó un 37% en comparación con los individuos sin VIH y ni VHC, y un 24% frente a los que únicamente tenían VIH.
El aumento del riesgo de fracturas fue todavía más pronunciado en las mujeres coinfectadas por VIH y VHC. Por ejemplo, al compararlas con el grupo de mujeres que no tenía ni VIH ni VHC, el riesgo de fractura de cadera fue más del doble, y en comparación con las monoinfectadas por VIH, el riesgo aumentó un 77%.
El riesgo de fractura de la columna vertebral fue de casi un 65% en las mujeres coinfectadas si se compara con las monoinfectadas por VIH o con aquellas que no estaban infectadas por ninguno de los dos virus.
Por otra parte, los investigadores pudieron observar que el riesgo de fracturas de cadera, pero no de columna vertebral, fue también más elevado en hombres y mujeres coinfectados que en aquellas personas que solo estaban infectadas por VHC.
En sus conclusiones, los autores afirman que, de acuerdo con sus hallazgos, los pacientes coinfectados –sobre todo las mujeres– en tratamiento antirretroviral tienen un mayor riesgo de fractura de cadera que los pacientes monoinfectados por VHC, y un riesgo más alto de fractura de cadera y columna vertebral que las personas monoinfectadas por VIH y los individuos no infectados por estos virus. En su opinión, estas mayores tasas de fracturas detectadas en personas coinfectadas podrían ser debidas a un efecto aditivo de la infección por VIH, la infección por VHC y el tratamiento antirretroviral.
Dado que continúan siendo poco claros los mecanismos que explican la asociación entre la infección por VHC y las fracturas óseas, deberían realizarse más estudios que pudieran dilucidar la patogénesis de la enfermedad ósea en este contexto, al tiempo que explorar intervenciones y terapias que permitan prevenir las fracturas óseas en los pacientes coinfectados por VIH y hepatitis C.


viernes, 4 de marzo de 2011

Éxito preliminar de la vacuna española que previene el VIH


El ensayo clínico en fase I generó respuesta en el 67% de los pacientes, pero aún no se sabe si protegerá

 La vacuna frente al virus del sida MVA-B, desarrollada por el equipo del director del Laboratorio de Poxvirus y Vacunas del Centro Nacional de Biotecnología (CSIC), Mariano Esteban, es segura y genera inmunidad en las células T (las afectadas por el VIH) en el 67% de los individuos en los que se ha probado, según los resultados preliminares del ensayo RISVAC02, que se presentaron el miércoles en la 18ª Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI), que se ha celebrado en Boston (EEUU).
Aunque es un ensayo clínico en fase I, se trata sin duda de una buena noticia, que indica que España puede jugar un papel muy importante en el desarrollo de la vacuna del sida. Es la segunda vez en 2011 que científicos españoles consiguen un éxito, al menos parcial, frente al esquivo VIH. Si en febrero investigadores del Hospital Clínic de Barcelona lograban una reducción significativa de la carga viral de un grupo de seropositivos a los que se administró una vacuna, ahora el paso se da en la inmunización más buscada: la preventiva.
La inmunización es segura y sólo provoca reacciones cutáneas leves
Sin embargo, debido a lo inicial de la investigación, aún no se puede hablar de que MVA-B proteja frente al VIH. Pero al menos ha demostrado lo que los investigadores buscaban cuando a principios de 2009 iniciaron el ensayo clínico: la seguridad de la inmunización, basada en el subtipo B del VIH y que utiliza cuatro antígenos, sustancias que desencadenan la generación de inmunidad en el organismo.
El resto, la inmunogenicidad, es una buena noticia que necesitará ser reevaluada en fases posteriores. De ahí la prudencia de los investigadores que, según explicaron en un correo electrónico, prefieren no hablar del resultado hasta que se publique en una revista científica.
La vacuna introduce los antígenos del VIH en el organismo empleando como vector el poxvirus MVA (acrónimo inglés de virus modificado de Ankara), una versión del virus empleado como vacuna de la viruela.
Se comprobará en fases posteriores si es capaz de evitar la infección

Investigaciones en paralelo

La inmunización sigue la estela de la única vacuna que, hasta la fecha, ha mostrado eficacia para prevenir la trasmisión del VIH, RV144. Este tratamiento, que se probó en Tailandia en un ensayo en fase III, protege del virus a través de la potenciación del sistema inmunológico, como MVA-B.
El ensayo RISVAC02 lo coordinaron los especialistas en enfermedades infecciosas Felipe García, del Hospital Clínic de Barcelona, y Juan Carlos López Bernaldo de Quirós, del Hospital Gregorio Marañón de Madrid.También participó el especialista del Clínic Josep Maria Gatell. Los tres han estado en Boston presentando el trabajo.
En el ensayo han participado 30 voluntarios sanos españoles con una media de 27 años de edad. Los participantes fueron divididos en dos grupos. A 24 de ellos se les administraron por vía intramuscular tres dosis de la vacuna (al inicio, a las cuatro semanas y cuatro meses después). A los otros seis, un placebo. Ni los investigadores ni ellos sabían quién había recibido qué, lo que se conoce como doble ciego.
Los efectos adversos registrados fueron en su gran mayoría leves y, casi todos, reacciones locales a la vacunación. Todos estos datos llevan a los autores a concluir que MVA-B merece una "mayor exploración" como posible candidata a vacuna.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Se inicia la fase III de una nueva coformulación experimental en un único comprimido de una toma diaria


ViiV Healthcare y Shionogi & Co. anunciaron el pasado 3 de febrero el comienzo de un ensayo de fase III -conocido como estudio SINGLE- que comparará el uso de la combinación del inhibidor de la integrasa en investigación S/GSK1349572 (también llamado S/GSK-572) junto a abacavir/lamivudina(Kivexa®; también por separado como Ziagen® y Epivir®, respectivamente) con el de la combinación efavirenz/tenofovir/emtricitabina (Atripla®; también por separado como Sustiva®, Viread® y Emtriva® [estos dos últimos coformulados asimismo en Truvada®], de forma respectiva).
Tomando como base su diseño, el estudio es a doble ciego, de distribución aleatoria, doble simulación, multicéntrico y durará 96 semanas. Se prevé la participación de 788 personas con VIH sin experiencia en tratamientos, con unacarga viral superior a 1.000 copias/mL y ausencia del alelo HLA-B*5701 (que predispone a padecer una reacción de hipersensibilidad a abacavir).
Entre los criterios de exclusión se incluyen estar embarazada, presentarcoinfección por el virus de la hepatitis B, haber tenido cáncer durante los 5 años anteriores al inicio del estudio o mostrar alteraciones hepáticas o insuficiencia renal.
Ambas combinaciones de fármacos comparadas precisan de una única administración diaria a dosis fija, siendo la establecida para S/GSK-572 -el único de los principios activos del estudio no comercializado- de 50mg.
Se llevarán a cabo análisis de los resultados a las 48 y a las 96 semanas de estudio. El objetivo principal será determinar la proporción de pacientes de cada uno de los brazos del ensayo que alcance y mantenga una carga viralindetectable en el período comprendido entre el inicio del estudio y la semana 48.
Entre los objetivos secundarios del ensayo figuran averiguar la proporción de pacientes con carga viral indetectable a la semana 96, los cambios en la viremia y en los recuentos de CD4 al final del estudio, la evaluación de pruebas clínicas o de laboratorio como medida de la seguridad y tolerabilidad, el desarrollo de resistencias entre aquellos participantes con fracaso virológico, y evaluar la incidencia de enfermedades asociadas al VIH en ambos brazos.
A la luz de los prometedores resultados de los estudios efectuados con S/GSK-572, la nueva combinación de fármacos en un único comprimido podría suponer una alternativa interesante a los regímenes actuales utilizados como terapia de primera línea en personas sin experiencia en tratamientos. Los resultados del presente ensayo, además, serán muy importantes de cara a esclarecer el futuro de S/GSK-572, por lo que será importante ir evaluando los resultados a medida que vayan siendo publicados.
FuenteAidsmeds.

CROI 2011: Nuevos fármacos y estrategias contra el VIH


Grupos de investigadores buscan crear un sistema inmunitario resistente al virus alterando genéticamente células T del propio paciente

Gel microbicida es eficaz para la protección de los tejidos rectales


Un gel microbicida con el antirretroviral Tenofovir, eficaz para impedir la infección vaginal por el virus HIV responsable del SIDA, proporciona además un alto grado de protección a los tejidos del recto, según resultados preliminares de un estudio clínico publicado este lunes.Seguir leyendo el arículo

FOTO Y VÍDEO RELACIONADOgel que reduce el riesgo de infección por VIH en las mujeres durante el sexo vaginal …másAmpliar fotografía

Un gel que reduce el riesgo de infección ...Estos resultados, basados en biopsias de tejidos rectales provenientes de hombres y mujeres seronegativos que han utilizado este gel cotidianamente durante una semana, muestran por primera vez que el gel podría ayudar a reducir el riesgo de infección con HIV como consecuencia de relaciones anales, destacan los investigadores.
"Estamos verdaderamente entusiasmados por estos resultados que indican que la aplicación del gel Tenofovir en el recto podría ser prometedor para la prevención de una infección con HIV", dijo Peter Anton, profesor de medicina en la Universidad de California, en Los Angeles, quien llevó a cabo el estudio junto al doctor Ian McGowan, de la Universidad de Pittsburgh.
Esta investigación fue presentada en la 18a Conferencia sobre los retrovirus y las infecciones oportunistas, que se realiza en Boston desde el 27 de febrero hasta el 2 de marzo.
"Estos resultados son preliminares pero pueden ayudar a fijar las bases para los ensayos clínicos con geles microbicidas destinados al recto que ya están en curso o los que se harán en el futuro", precisó el doctor McGowan.
Los microbicidas aplicados en el interior del recto o de la vagina son concebidos y ensayados para ayudar a prevenir o reducir el riesgo de transmisión sexual del HIV (virus de inmunodeficiencia humana) u otras infecciones sexuales, explicaron los autores del estudio.
La mayor parte de las investigaciones llevadas a cabo sobre los microbicidas se concentraron hasta el momento sobre la forma de impedir la transmisión del HIV durante las relaciones sexuales vaginales no protegidas.
El riesgo de infección con HIV durante las relaciones anales es al menos 20 veces más importante debido al hecho que la mucosa rectal está formada por una sola capa de células, en comparación con los tejidos más espesos de la vagina.
Fuente: AFP