Desde su creación en 2005, los Activistas Internacionales por un Microbicida Rectal (IRMA) han tenido un crecimiento y un éxito significativo. A partir de un número de miembros que podía contarse con los dedos de una mano, IRMA ha construido una red de más de 500 activistas, investigadores y personas que redactan las políticas en más de 40 paises de los 5 continentes.

El objetivo de IRMA-ALC es trabajar en conjunto con IRMA, pero con el propósito específico de difundir información sobre los Microbicidas Rectales en nuestra parte del mundo, y, siempre que sea posible, en castellano y en otros idiomas regionales.

lunes, 20 de diciembre de 2010

UNICEF afirma que, actualmente, es posible conseguir una generación de niños sin sida

Se puede lograr una generación libre de sida, según el documento ‘La Infancia y el Sida: Quinto Inventario de la Situación’; esta es la renovada llamada a la acción hecha pública hoy en Nueva York (EE UU) por UNICEF, en colaboración con el Programa Conjunto de Naciones Unidas sobre VIH y Sida (ONUSIDA), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA).


A fin de que esto pueda hacerse realidad, la comunidad internacional debe redoblar sus esfuerzos para llegar a los miembros más vulnerables y marginados de la sociedad, señalan los autores.

"Para conseguir una generación libre de sida tenemos que hacer más para llegar a las comunidades más afectadas. Todos los días, casi 1.000 bebés se infectan por VIH en el África subsahariana debido a la transmisión de madre a hijo", afirmó Anthony Lake, director ejecutivo de UNICEF. "Nuestro Quinto Inventario de la Situación sobre la infancia y el sida pone de relieve aquellas innovaciones -como el Paquete Madre-Bebé- que pueden hacer que la vital terapia antirretroviral (TARV) llegue a más madres y a sus [respectivos] bebés que nunca", añadió.

Aunque se siguen realizando progresos en la prevención, tratamiento y protección social relacionados con el VIH, todavía queda mucho por hacer.

"Es posible conseguir evitar las nuevas infecciones por VIH y las muertes relacionadas con sida entre la población infantil, pero será preciso contar con visión, liderazgo y efectuar mejoras de todo el sistema de prestación de atención sanitaria, así como llevar a cabo un cambio social profundo y la aplicación constante de las mejores prácticas", recalcan los autores.

Tras treinta años de epidemia, en la actualidad los niños ocupan un lugar central en la respuesta al VIH. Las inversiones realizadas en beneficio de esta población han supuesto una diferencia significativa. La obtención de pruebas más solidas ha conducido a la redacción de nuevas directrices referentes a mujeres y niños en la respuesta mundial al VIH, y el aumento de las acciones implica "que se está reescribiendo la historia de cómo la epidemia del sida está afectando a la infancia".

No obstante, a pesar de todo, millones de mujeres y niños siguen colándose entre las grietas de la respuesta a la epidemia. El progreso se efectúa de forma desigual, revelando lagunas en la cobertura de servicios, así como la existencia de desigualdades debidas al sexo, la situación económica, la ubicación geográfica, el nivel de educación y el estatus social.

Si no se abordan estas barreras, será difícil lograr el acceso universal al conocimiento, la atención médica, la protección y la prevención de la transmisión de madre a hijo (PTMH) para todas las mujeres y niños, señalan los autores.

La financiación sigue quedándose corta respecto a la que se requiere para ampliar las estrategias basadas en pruebas. Solo se podrá alcanzar el objetivo de una generación libre de sida cuando dicha ampliación forme parte de una "iniciativa basada en los derechos y centrada en los resultados para llegar a todas las personas necesitadas".

En 2005, UNICEF, ONUSIDA, junto con otros socios, hicieron público ‘Unidos por la Infancia, Unidos contra el Sida’ para poner a los niños en el corazón de la respuesta mundial, centrando en ello la atención y los recursos disponibles.

Se trata del quinto documento de una serie de inventarios anuales publicados por estos organismos en el que se examina el progreso realizado hacia la consecución del objetivo del acceso universal a los servicios de prevención, tratamiento y atención médica del VIH.

En el informe se analizan los avances registrados en la respuesta mundial relacionada con la infancia en cuatro áreas programáticas, conocidas como las "Cuatro P":

Prevención de la transmisión maternoinfantil

Atención y tratamiento pediátricos del VIH

Prevención de la infección por VIH entre la población adolescente y joven

Protección y apoyo de los niños afectados por el VIH y el sida

Prevención de la transmisión del VIH de madre a hijo

En 2009, el 53% de las mujeres con VIH recibieron antirretrovirales para prevenir la transmisión del virus a sus hijos. Esta cifra ha aumentado en más del doble respecto a 2006. Por su parte, se cree que, en 2009, solo el 26% de las mujeres embarazadas que viven en los países de ingresos bajos y medios se sometieron a la prueba del VIH, lo que supone un aumento del 5% con relación a 2008.

En el África oriental y meridional, el 68% de las mujeres embarazadas con VIH recibieron antirretrovirales en 2009, lo que equivalió a un incremento del 10% respecto a 2008.

En el norte de África y Oriente Medio este porcentaje apenas alcanza un escaso 3%, frente al 2% de 2008. Estos datos contrastan claramente con los de la región de Europa del Este y Asia Central, donde se calcula que el 94% de las mujeres gestantes con VIH recibieron antirretrovirales para prevenir la transmisión de madre a hijo.

Veintisiete países de ingresos bajos y medianos (de los 192 estados miembros que integran las Naciones Unidas) alcanzaron el objetivo fijado por la Sesión Especial de la Asamblea General de Naciones Unidas sobre VIH/Sida de que al menos el 80% de las mujeres embarazadas reciban pruebas y counselling del VIH. En 2008, únicamente diecinueve países habían superado ese umbral.

Atención y tratamiento pediátricos del VIH

Se considera que en el mundo viven con VIH unos 2,5 millones de niños menores de 15 años.

Solo el 28% de los 1,27 millones de niños que se calcula necesitan tratamiento (según las directrices revisadas de la OMS) lo están recibiendo. Sin antirretrovirales, cerca del 50% de los bebés nacidos con VIH morirán antes de cumplir dos años.

Las pruebas sugieren que los fallecimientos relacionados con sida alcanzan su nivel máximo en el segundo o tercer mes de vida. Aunque se está haciendo un gran esfuerzo para poner en práctica y ampliar los servicios infantiles de diagnóstico temprano, el hecho de realizar las pruebas del VIH no implica que los niños vayan a recibir tratamiento y sean mantenidos en la atención médica. Prevención de la infección entre la población adolescente y joven

En 2009, se considera que vivían con VIH unos 5 millones de jóvenes de entre 15 y 24 años.

ONUSIDA informó de que entre 2001 y 2008 se produjo un descenso superior al 25% en la prevalencia del VIH entre la población situada en la franja de edad de 15 a 24 años. El número de nuevas infecciones, de acuerdo con ONUSIDA, se está reduciendo o estabilizando en la mayor parte del mundo.

En 2009, se produjeron 890.000 nuevas infecciones entre jóvenes de 15 a 24 años.

Las niñas y mujeres representan más del 60% de toda la población joven que vive con VIH en el mundo, mientras que en el África subsahariana este porcentaje se aproxima al 70%.

"Tenemos que abordar las desigualdades de género, incluyendo las que sitúan a mujeres y niñas en una situación de riesgo desproporcionado de infección por VIH y de sufrir otros problemas de salud sexual y reproductiva", afirmó Irina Bokova, directora general de la UNESCO. "Si bien nos sentimos alentados por el descenso superior al 25% en la incidencia del VIH entre la población joven (...), debemos hacer todo lo posible para que estas tendencias positivas se mantengan y aumenten con el fin de lograr el objetivo del acceso universal a la prevención, tratamiento, atención y apoyo".

Se calcula que en nueve países del África meridional, al menos una de cada veinte personas en la franja de edad de 15 a 24 años vive con VIH. En Botsuana, Lesoto y Suazilandia, esta proporción es superior a una de cada diez.

El informe hace hincapié en la necesidad de reconocer y abordar la realidad de las nuevas infecciones entre los jóvenes: sexo, sexualidad y consumo de drogas inyectables.

Las barreras legales y políticas suponen que los adolescentes pueden necesitar contar con el consentimiento paterno para poder hacer la prueba, lo que hace que se retrase o se impida la realización oportuna de la misma así como la provisión de tratamiento. Protección, atención y apoyo a los niños afectados por VIH y sida

Una mediana del 11% de los hogares que atendían a huérfanos y niños vulnerables entre 2005 y 2009 recibió algún tipo de apoyo externo. El prolongado mal estado de la economía se suma al estrés adicional que la pobreza implica para el bienestar de los niños afectados por el VIH.

El informe pone de relieve cómo la protección social sensible con la infancia constituye una intervención clave y rentable para llegar a los niños que tienen VIH. Esta intervención incluye: transferencias sociales (transferencias y cheques en efectivo y en especies), mejora del nivel de asistencia a la escuela, fortalecimiento de los sistemas comunitarios, así como inversión en monitoreo y evaluación a nivel nacional.

"Tenemos que aumentar la inversión en la educación y la salud de los jóvenes -abarcando la salud sexual y reproductiva- para poder prevenir infecciones por VIH y avanzar en la protección social", declaró Thoraya Ahmed Obaid, directora ejecutiva del UNFPA. "Llegar a los jóvenes marginados, incluyendo las adolescentes en situación de vulnerabilidad y las que no están en la escuela, debe seguir constituyendo una prioridad".

Llamada a la acción

Cambiar el enfoque de la PTMH desde la cobertura de la profilaxis antirretroviral hasta la salud de las madres y de sus descendientes sin VIH.

Hacer que la lactancia materna exclusiva sea segura y sostenible.

Identificar sin demora los recién nacidos, niños y jóvenes con VIH y proporcionar un acceso rápido a los antirretrovirales a aquellos elegibles para el tratamiento.

Hacer que niños y adolescentes sean parte central del desarrollo e implementación de las prometedoras nuevas iniciativas preventivas.

Corregir los bajos niveles de conocimiento sobre el VIH.

Aumentar el acceso de niños y adolescentes que viven en los márgenes de la sociedad a los servicios de sanidad, educación y bienestar social.

Ofrecer apoyo económico a las mujeres, niños y adolescentes pobres y vulnerables.

Prevenir y aplicar leyes contra la violencia y el abuso de mujeres y niñas. Más información

El Quinto Inventario de la Situación puede descargarse en: www.uniteforchildren.org